Joan Laporta protagonizó uno de los momentos más emotivos de la final de la Champions femenina en Lisboa al consolar a Aitana Bonmatí tras la dolorosa derrota del FC Barcelona ante el Arsenal.
El FC Barcelona sufrió un golpe inesperado en el José Alvalade tras caer por 1-0 ante el Arsenal en la final de la Champions League. El equipo llegaba como gran favorito y aspiraba a conquistar su tercera Copa de Europa consecutiva, pero un solitario gol de Blackstenius en el minuto 74 les arrebató el sueño. La decepción fue absoluta, sobre todo por las numerosas ocasiones generadas y por la sensación de que el título estaba al alcance. La plantilla quedó inmóvil, incrédula, viendo cómo se repetía la pesadilla de Turín.

En medio del silencio y las lágrimas, Joan Laporta sobresalió como una figura cercana e implicada. Durante la entrega de medallas, el presidente abrazó con fuerza a varias jugadoras, pero el gesto más conmovedor llegó con Aitana Bonmatí. Ambos se entristecieron en un abrazo largo, íntimo, que reflejaba la magnitud de la derrota y el vínculo humano más allá del cargo. Fue un momento de vulnerabilidad compartida que dejó clara la implicación del presidente con un proyecto con tanto valor para la entididad blaugrana.
Deja un comentario