El Barça logró un triunfo balsámico en el Gran Canaria Arena (61-72) y sumó la primera victoria de la era Xavi Pascual en Liga Endesa.
Un inicio frío, pero sólido atrás
El encuentro comenzó con un Barça concentrado y mucho más ordenado que en jornadas anteriores, aunque todavía con dificultades para encontrar fluidez ofensiva. Xavi Pascual apostó por posesiones largas, circulación paciente y ataques desde el bloqueo directo con Satoranský como eje creativo.
La defensa, en cambio, sí ofreció señales claras de mejora: ayudas más rápidas, control del rebote y una intensidad en primera línea que hacía semanas que no se veía. Pese a ello, los azulgranas no lograron capitalizar su solidez por los errores en tiros liberados y un ritmo ofensivo aún espeso.
El Gran Canaria aprovechó mejor sus momentos y cerró el primer cuarto por delante (17-14), aunque el Barça transmitía una imagen más cohesionada.
El Barça acelera y se adueña del partido (29-32)
El segundo parcial marcó un cambio de dinámica. Pascual dio entrada a un quinteto más físico, subió líneas en defensa y el Barça comenzó a forzar pérdidas que le permitieron correr por primera vez en todo el partido.
Un parcial de 0-8 puso a los culés por delante y cambió por completo el guion.
Shengelia, muy efectivo en la media distancia, lideró la ofensiva, mientras que Laprovittola castigó desde el perímetro con triples clave que rompieron el ritmo local. La superioridad interior con Vesely permitió asegurar el rebote y controlar el tempo del choque. El Barça firmó sus mejores minutos en semanas y llegó al descanso con ventaja (29-32) y una sensación nítida: el equipo había tomado el control.
Igualdad máxima, pero un Barça cada vez más firme
El Gran Canaria reaccionó tras el descanso con más agresividad y transiciones rápidas, buscando desarmar el orden defensivo visitante. El Barça, aunque perdió algo de precisión ofensiva, mantuvo el plan establecido por Pascual: controlar el ritmo, minimizar errores y seleccionar bien cada tiro.
La defensa volvió a ser determinante, especialmente en las situaciones de aclarado que el conjunto canario intentó explotar sin éxito. El parcial terminó igualado (46-46), dejando todo abierto para un último cuarto de máxima tensión… pero con un Barça cada vez más seguro de sí mismo.
Carácter y autoridad azulgrana en el tramo decisivo
El Barça salió al último cuarto dispuesto a cerrar el partido desde la defensa. Varias acciones de calidad de Laprovittola, unidas a la disciplina colectiva, permitieron abrir una brecha que el Gran Canaria ya no pudo recortar.
Vesely y Shengelia, condicionados por las faltas, acabaron expulsados en los últimos minutos, lo que obligó a Pascual a apostar por un quinteto bajo. La decisión funcionó: el Barça no concedió segundas oportunidades, controló el rebote desde el esfuerzo colectivo y administró su ventaja con madurez competitiva.
El tramo final mostró a un equipo concentrado, sólido y competitivo, justo lo que Pascual busca reconstruir.
El 61-72 final certifica una victoria de peso, construida desde la defensa y la personalidad, y que apunta a un Barça en clara línea ascendente.
El MVP del partido fue Shengelia, que terminó con 14 puntos, 6 rebotes y 17 de valoración.
Ficha técnica:
61- Gran Canaria (17+12+17+15): Albicy, Wong, Brussino, Labeyrie, Tobey -cinco inicial- Maniema, Samar, Salvó, Pelos, Kuath, Angola.
72 – Barça (14+18+14+26): Satoransky, Punter, Clyburn, Shengelia, Vesely -cinco inicial- Juani Marcos, Cale, Brizuela, Hernangómez, Laprovittola, Parra.
Deja un comentario