Las lesiones y las ausencias han mermado la capitanía del Barça y ya sólo queda De Jong para portar el brazalete como titular.
Continúan los inconvenientes en Can Barça. Tras confirmarse la lesión de Pedri, los de Flick han perdido a otro de sus capitanes. De los cinco jugadores designados para portar el brazalete a principio de temporada, sólo Frenkie De Jong o Ronald Araujo podrán llevarlo. Incluso el cerco se estrecha todavía más si tenemos en cuenta que el uruguayo no está siendo titular. El centrocampista neerlandés parece el único jugador capacitado para ejercer la capitanía, al menos de inicio. Pero más allá de quién lleve el brazalete, los azulgrana echan en falta la jerarquía de los demás capitanes, con los que de momento no podrán contar.

Tres de los cinco capitanes están lesionados
El caso más evidente es el de Ter Stegen. El alemán le plantó cara al club en verano y ya se le retiró la capitanía en su momento. Finalmente el teutón recuperó el brazalete y figura como primer capitán del Barça, aunque todo apunta a que no se lo pondrá. Raphinha es, sin duda, al que más están extrañando los de Flick. El brasileño parecía recuperado para visitar al Real Madrid, aunque finalmente estará algunos partidos más de baja. Tampoco estará disponible Pedri, que ha caído lesionado y se perderá al menos tres semanas de competición. Ronald Araujo podrá llevar el brazalete, pero al no estar a su mejor nivel está partiendo casi siempre desde el banquillo.
La falta de otras figuras importantes
Todo esto provoca que el único jugador capacitado para ser el capitán del Barça al inicio de los partidos sea Frenkie De Jong. El ex del Ajax ha renovado recientemente con el club hasta 2029. Su evolución con Flick ha sido más que notable, aunque ahora su carga será mucho mayor. Además de las bajas señaladas, también hay que tener en cuenta que no está Gavi. El andaluz no es uno de los jugadores designados para portar el brazalete, pero muchas veces ejerce como tal. El vestuario culé no atraviese su mejor momento, por la falta de efectivos en la cadena de mando. Los jóvenes tendrán que tomar la iniciativa y el técnico alemán deberá manejar bien esta situación.
Ser el capitán del Barça no es ninguna tontería. Portar el brazalete del equipo azulgrana es una responsabilidad enorme para cualquiera. No poder contar con jugadores tan vitales como Raphinha o Pedri es un palo en los futbolístico, pero también en lo anímico. La temporada es larga y habrá momentos mejores, pero este desde luego no es el mejor escenario. A corto plazo, los de Flick deben medirse a equipos como el Atlético de Madrid en Liga o el Chelsea en Champions. Todos los jugadores disponibles deben dar un paso hacia adelante y remar en una misma dirección para que la ausencia de los capitanes no sea tan dolorosa.

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