El once inicial del FC Barcelona ante el Olympiacos marcó un hito histórico: una edad media de 23 años, la más baja registrada en la historia de la Champions

La Masia volvió a demostrar que el futuro del club no es una promesa, sino una realidad. La victoria por 6-1 frente al conjunto griego fue una exhibición de talento, intensidad y frescura, con jóvenes que ya actúan como veteranos.
La alineación titular reunió a una generación nacida en pleno siglo XXI: Pau Cubarsí (18), Lamine Yamal (18) y Marc Casadó (22) encabezaron un equipo que destilaba juventud por todos los costados. A su lado, jugadores como Pedri (22) y Alejandro Balde (22) consolidaron la idea de que el relevo generacional está más que asegurado. Incluso las piezas más experimentadas, como Szczęsny (35) o Rashford (28), parecían contagiadas por el ritmo eléctrico de los canteranos.
El dato es tan simbólico como contundente: 23 años de media. Ningún otro once en la historia de la Champions había saltado al campo con una cifra tan baja. Este registro refleja no solo una apuesta deportiva, sino también una filosofía de club: La Masia sigue viva y empujando fuerte. En un fútbol dominado por el dinero y los fichajes millonarios, el Barça reafirma su ADN: confiar en los suyos.
Entre todos, destacó Fermín López, autor de un hat-trick que desató la euforia en Montjuïc. Su actuación fue el reflejo de un equipo sin complejos, con hambre y ambición. Y al frente, Lamine Yamal, que a sus 18 años continúa rompiendo récords: ya fue el titular más joven en la historia de la Champions (16 años y 83 días) y a saber la de récords que batirá durante su carrera.

El encuentro ante el Olympiacos no fue solo una goleada: fue una declaración de intenciones. Un aviso a Europa de que el Barça vuelve a construir desde la base, con jóvenes que entienden el juego, respetan la camiseta y no temen a la historia. Con una media de 23 años, este equipo no solo hizo historia, prometió futuro.
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