Tras recuperar sensaciones en LaLiga, el FC Barcelona viaja a Bélgica con el objetivo de reafirmar su candidatura en la UEFA Champions League.
El conjunto de Hansi Flick buscará una victoria ante un Brujas competitivo siempre en casa, en una cita que marcará su rumbo en la fase de liga.
Después de una semana intensa y un triunfo revitalizador ante el Elche por 3-1 en el Estadi Lluís Companys, el Barça cambia de escenario y de mentalidad. El conjunto azulgrana, que venía de un duro golpe en el Clásico, parece haber recuperado la confianza justo a tiempo para afrontar una cita clave en el Jan Breydelstadion. Goles de Lamine Yamal, Ferran Torres y Marcus Rashford devolvieron la sonrisa al vestuario, demostrando que la plantilla tiene fondo de armario y capacidad de reacción.
El calendario no da tregua y apenas hay margen para el descanso. En apenas dos días, los de Flick deberán “cambiar el chip” y trasladar la intensidad liguera al contexto europeo, donde la exigencia es máxima. El técnico alemán, consciente de la importancia de la rotación, fue claro tras el último encuentro: “La Champions es otro nivel, pero estamos listos para competir”. Sus palabras resumen el espíritu del equipo, que afronta el duelo como una oportunidad de consolidarse en la parte alta de la clasificación continental.
¿Cómo llega el Brujas?
Enfrente estará un Club Brugge que llega con confianza tras un excelente arranque en la Belgian Pro League, 9 victorias, 2 empates y 2 derrotas, pero con problemas físicos que podrían pasar factura. Las lesiones de Simon Mignolet, Ludovit Reis y Bjorn Meijer obligan al técnico belga a improvisar una defensa menos habitual. Aun así, la presencia de Hans Vanaken, cerebro del equipo, y del veloz Tzolis, su principal amenaza en banda, mantiene en alerta a los blaugranas.
Fermín, el más en forma de los culés:
El regreso de Fermín ha sido una de las notas positivas en la preparación, aportando frescura y dinamita en los últimos metros. Con el horizonte puesto también en el exigente duelo ante el Chelsea el próximo 25 de noviembre, Flick deberá equilibrar esfuerzos sin perder de vista el presente: cada punto cuenta en este nuevo formato de Champions que premia la regularidad.
En este contexto, el Barça busca no solo ganar, sino convencer. La afición sueña con ver a su equipo recuperar la versión europea de las grandes noches, esa que hizo historia en todo el continente. La concentración defensiva, la presión alta y la verticalidad en ataque serán las claves para superar a un rival que en casa suele crecerse.
El desafío está servido. El Barça quiere demostrar que su “modo Champions” no es solo un lema, sino una declaración de intenciones. La cita en Brujas puede ser el punto de inflexión que consolide la confianza del equipo y reafirme el proyecto de Flick en Europa.
El pitido inicial en Bélgica marcará algo más que un partido: será una prueba de carácter para un Barça que busca reencontrarse con su mejor versión continental.
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