Joan García ya ha decidido su futuro. Y será de blaugrana. El portero catalán ha comunicado su voluntad firme de incorporarse al FC Barcelona.
Un «sí» rotundo de Joan García para relanzar su carrera
La decisión se produce tras semanas de especulaciones sobre su futuro. Aunque varios clubes europeos habían mostrado un interés serio —Manchester City, Inter de Milán, Arsenal, Leverkusen, entre otros—, el jugador ha optado por priorizar el proyecto deportivo del Barça sobre ofertas más potentes a nivel económico.
«Lo que quiero es crecer, competir al más alto nivel y estar en un entorno que me permita aspirar a todo», habría comentado Joan García a su entorno, convencido de que el Spotify Camp Nou es el mejor escenario para dar el salto definitivo.

El siguiente paso: contratos y cláusula
Con el visto bueno del jugador, ahora comienza la fase contractual. El Barça y la agencia del portero trabajan en la redacción definitiva del contrato, que tendrá una duración de cinco temporadas y contemplará primas por objetivos.
Uno de los puntos clave ya acordados es el pago íntegro de su cláusula de rescisión, que asciende a 25 millones de euros. A diferencia de otros clubes que pretendían negociar ese precio con el RCD Espanyol, el Barça ha accedido desde el primer momento a abonar la cifra estipulada, lo que ha desbloqueado la operación.
El ‘fair play’, aún una barrera
A día de hoy, el FC Barcelona sigue sin espacio suficiente en su límite salarial para inscribir al guardameta. Las trabas con LaLiga, que todavía no ha validado algunos ingresos previstos (como la operación de los palcos VIP), han condicionado varias renovaciones recientes, dificultando cumplir con la regla 1:1.
Sin embargo, fuentes cercanas a la dirección deportiva aseguran que Deco ha tranquilizado al entorno de Joan García, garantizando que habrá margen suficiente para inscribirlo. El club trabaja activamente en la salida de jugadores como Clément Lenglet, Pablo Torre, Ansu Fati o Iñaki Peña, este último directo competidor por el puesto bajo palos.
Un fichaje de peso con vistas al presente y al futuro
El fichaje de Joan García no es solo estratégico desde lo deportivo. También lanza un mensaje potente: el Barça está dispuesto a apostar por talento joven, nacional y catalán, incluso si eso significa tensar la cuerda con clubes vecinos. Desde Cornellà-El Prat no ha sentado nada bien la decisión del portero, y su técnico Manolo González llegó a afirmar públicamente que «era imposible que se vistiera de azulgrana».
Pero Joan ha resistido esa presión. Su entorno destaca su madurez y la convicción de que, pese a su pasado perico, puede adaptarse sin problema a la filosofía culé. No será el primero que cambia de acera en la ciudad y logra triunfar.
¿Y qué pasa con Ter Stegen?
La gran incógnita ahora está en la portería. Marc-André ter Stegen, quien recientemente reiteró su deseo de seguir en el club, tiene contrato hasta 2028. El alemán no se plantea una salida inmediata, pero el aterrizaje de Joan García podría suponer un cambio de jerarquías a medio plazo.
En el Barça no se descarta una convivencia entre ambos porteros durante la próxima temporada, aunque no se descartan movimientos si se presenta una oferta relevante por el germano.

El Barça gana un portero destinado a marcar una época
Con su llegada, Joan García no solo aporta reflejos, valentía y buena salida de balón, sino también un perfil joven, ambicioso y con hambre. El típico jugador que casa con el proyecto deportivo liderado por Hansi Flick y respaldado por Deco.
En un mercado donde los grandes nombres se cotizan al alza, el Barça ha encontrado una oportunidad de oro sin salir de Cataluña. Y Joan ha dicho «sí» a lo grande.
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