La Masía no desacelera. Tras el fenómeno de Lamine Yamal, el FC Barcelona tiene entre manos a otro prodigio llamado Ebrima Tunkara
Un talento diferente en La Masía
El nombre que resuena con más fuerza en las instalaciones de Sant Joan Despí es el de Ebrima Tunkara, un futbolista que muchos técnicos de la cantera ya catalogan como el mayor talento desde Lamine Yamal.
Nacido en Gambia, del año 2010 y criado futbolísticamente en Barcelona desde los 7 años, Ebrima destaca por su elasticidad, visión de juego y una zurda mágica capaz de cambiar el ritmo de cualquier partido.
Polivalente y con carácter ganador
Ebrima se ha formado enfrentándose a generaciones mayores, demostrando una capacidad competitiva fuera de lo común. Puede actuar tanto de interior creativo, como de mediocentro o incluso caído a banda izquierda, adaptándose con naturalidad a las exigencias tácticas.
Su gran físico, sumado a la imaginación en los controles y la inteligencia posicional, lo convierten en un jugador total, con equilibrio entre talento y esfuerzo. En el club lo describen como “un jugador moderno, de los que cambian partidos”.
Brilla en la selección española sub-17
Tunkara ya es un habitual en las categorías inferiores de la selección española, con la que está firmando actuaciones de nivel. En el clasificatorio europeo de octubre, marcó tres goles en tres partidos, confirmando su excelente momento de forma.
Además, desde el 13 de septiembre no ha perdido un solo encuentro ni con el Juvenil A del Barça ni con la Sub-17 de España, demostrando su capacidad de generar ocasiones de gol y una madurez competitiva que sorprende para su edad.
El futuro del Barça pasa por sus botas
Con su humildad, su sonrisa constante y su pasión por el fútbol, este joven gambiano es, sin duda, una de las grandes esperanzas del futuro blaugrana que ya empezó a escalar peldaños hacia el primer equipo.
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