La llegada de Hansi Flick ha disparado el valor de la plantilla azulgrana, que se ha revalorizado en 217,6 millones de euros.
En mayo de 2024, Joan Laporta, Deco y Bojan Krkic sellaron en Londres una decisión que cambiaría el FC Barcelona, el fichaje de Hansi Flick. Un año después, la apuesta ha resultado rentable económicamente. Más allá de los títulos conquistados y de una participación en Champions que rozó la gloria, el club puede presumir de un activo que cotiza al alza, su plantilla. Según datos de Transfermarkt, el valor de mercado del vestuario azulgrana ha crecido en 217,6 millones de euros en tan solo una temporada.

Un plan sin grandes incorporaciones, con resultados estelares
Flick llegó con una hoja de ruta clara, potenciar lo que ya había. Sin grandes incorporaciones y apostando por la evolución de sus jugadores, el técnico alemán ha sacado la mejor versión de muchos de ellos, que por desgracia, se encontraban en un mal momento. El caso más paradigmático es el de Lamine Yamal, que con solo 17 años ha pasado a ser el jugador más valioso del mundo (200M€), superando a Mbappé y Haaland. Aunque este no ha sido el único:
Los grandes ganadores del ‘efecto Flick’
Pedri: El canario, liberado físicamente y tácticamente, ha vuelto a maravillar. Su cotización sube de 80 a 140 millones.
Cubarsí: De promesa a pilar. El central catalán vale ya 80 millones, liderando el ranking mundial de centrales.
Marc Casadó y Gerard Martín: Dos jugadores que nadie conocía en el mundo y ahora son grandes chollos en el mercado, valen ya 30 millones y 12 millones, respectivamente.
Raphinha: De casi descartado a líder de la plantilla. Su valor se ha disparado a 90 millones.

Los casos que generan interrogantes
No todos se han beneficiado del crecimiento colectivo. Ter Stegen (-16M), Lewandowski (-3M) o Araujo (-35M) han visto reducir su valor, ya sea por lesiones, edad o pérdida de protagonismo. El caso de De Jong, pese a terminar el curso en gran forma, sorprende con una caída de 25 millones.
Flick ha conseguido que el Barça, en plena reestructuración económica y con restricciones, multiplique el valor de su plantilla sin grandes desembolsos. Su apuesta por el talento joven, el rigor táctico y la meritocracia ha devuelto al club no solo títulos, sino estabilidad e ilusión.
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