El mural de Nico Williams en Barakaldo vuelve a ser vandalizado, horas después de su restauración, en pleno debate sobre su futuro.
La historia interminable. Así podría titularse el culebrón del verano en Bilbao, donde el mural en homenaje a los campeones de Copa del Athletic Club ha vuelto a ser blanco de un nuevo ataque. En la madrugada de este sábado, apenas unas horas después de haber sido restaurado, el rostro de Nico Williams ha sido nuevamente vandalizado. Qué rápido olvidan algunos lo que le ha dado Nico al club, y qué desagradecida es cierto sector de la afición. Esta vez, con pintura azul y un mensaje ofensivo: «Rata de mierda».
El mural, obra del artista urbano Carlos López, se encuentra en Barakaldo y rinde homenaje a varios jugadores rojiblancos. Entre ellos están los hermanos Iñaki y Nico Williams, Iker Muniain y Óscar de Marcos. Todos ellos formaron parte del equipo que alzó la Copa del Rey en La Cartuja hace un año. No es la primera vez que se atenta contra esta obra. El pasado 21 de junio, el rostro de Nico fue eliminado y sobre él se escribió en euskera: “Joan edo geratu, errespetua galdu duzu” («Te vayas o te quedes, el respeto lo has perdido»).
El acto generó un fuerte revuelo. Especialmente por el contexto de incertidumbre sobre el futuro del jugador, ya que todo apunta a que jugará en el FC Barcelona. El Athletic Club, molesto por la situación, emitió un comunicado lamentando lo ocurrido y se comprometió con la restauración del mural. Así, el viernes, Carlos López volvió a trabajar sobre la obra, con el apoyo económico y logístico del club.
Pero el trabajo duró menos de 24 horas. En la noche del viernes al sábado, el mural fue atacado de nuevo. A primera hora de la mañana, el artista regresó al lugar y borró con disolvente las pintadas, eliminando tanto el insulto como las manchas de pintura azul. A su vez, estas también salpicaban el escudo del Athletic y la figura de Iker Muniain.
Imágenes mostraron al propio artista limpiando la zona afectada con trapos empapados. Además, se le podría ver visiblemente frustrado por la rapidez con la que su obra había vuelto a ser saboteada. En redes sociales, varios jugadores rojiblancos, como Iñaki Williams, Unai Gómez y Unai Núñez, habían aplaudido la decisión del club de restaurar el mural y defender públicamente el legado de sus futbolistas.
La obra de Carlos López, realizada con el permiso del propietario del muro, forma parte del arte urbano accesible a todos los ciudadanos y es una expresión de reconocimiento a la labor no solo deportiva, sino también social, de los hermanos Williams en Bizkaia. Más allá de no valorar lo deportivo, los aficionados del Athletic tampoco están sabiendo ver la gran labor de Nico en este aspecto.
Sin embargo, los continuos actos vandálicos han transformado lo que debía ser un símbolo de orgullo y celebración en un reflejo de las tensiones que rodean el futuro de Nico Williams. La historia, por desgracia, sigue abierta. Y el mural, convertido en escenario de disputas, sigue esperando ser respetado.
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