El guardameta azulgrana, que apunta a recibir el alta médica tras el parón de selecciones, repasa en RAC1 su adaptación al club, la competencia bajo palos y la apuesta del equipo por la defensa adelantada.
El portero del FC Barcelona Joan Garcia, atraviesa un momento clave en su aterrizaje en el club. A pocas semanas de recibir el alta médica, el futbolista pasó por los micrófonos de Tu diràs, de RAC1, donde analizó cómo está viviendo su primera etapa como azulgrana y qué representa para él compartir vestuario con dos porteros de referencia mundial como Marc ter Stegen y Wojciech Szczesny.
En la entrevista, Joan se mostró especialmente claro al describir su día a día bajo la influencia de Ter Stegen, actualmente en la fase final de su recuperación. Según explicó, su relación con el alemán es “normal, profesional y cercana”, alejada de cualquier tensión derivada del conflicto que el club y el jugador vivieron meses atrás. “No hacía falta hablar del tema. Cada uno conoce su parte y se resolvió como debía”, subrayó.
Competencia directa por la titularidad
Con la inminente vuelta de Ter Stegen, la lucha por hacerse con la portería se prevé intensa. Garcia lo tiene claro: “Estoy trabajando para ser titular. Si me llega la oportunidad, daré todo para mantenerla”. El joven guardameta asume que los tres porteros están a un nivel alto y que el club exige máxima competitividad interna para sostener el rendimiento del equipo.
Uno de los nombres propios de la conversación fue Szczesny, cuestionado en las últimas semanas por varios goles encajados. Lejos de sumarse a las críticas, Garcia defendió la figura del polaco. “El portero siempre es el más señalado, pero no siempre es culpa suya. Tiene una carrera larguísima y no soy yo quien deba darle consejos”, explicó. Eso sí, dejó un apunte más personal: “Tek es muy gracioso, siempre tiene alguna broma a mano”, reveló entre risas.
La defensa adelantada como seña de identidad
Otro de los grandes temas fue el estilo defensivo del Barça. Para Garcia, la defensa adelantada es una herramienta que, aunque arriesgada, permite al equipo presionar mejor y mantener el control del partido. “Nos obliga a estar concentrados todo el tiempo, pero cuando sale bien, los resultados son excelentes”, señaló.
El meta destacó que este planteamiento obliga a los rivales a jugar más rápido y en espacios reducidos, lo que aumenta las opciones de recuperar la pelota. Aun así, reconoció que requiere “precisión quirúrgica”, ya que un error mínimo puede cambiar un partido.
El juego con los pies y un error asumido
Garcia también habló de su rol en la salida de balón, un aspecto clave en el juego del Barça. “No hace falta complicarse; con los jugadores que tenemos, basta con asegurar el pase y dar continuidad”, explicó.
Recordó, sin dramatizar, el error que cometió ante el Oviedo el día de su lesión. “Flick me lo comentó: jugamos así, puede pasar. No hubo problema”, afirmó, dejando claro que forma parte del aprendizaje.
Con el alta médica a la vuelta de la esquina y la competencia en su punto más alto, Joan Garcia encara un tramo decisivo para consolidarse en el Barça y demostrar que está preparado para defender la portería azulgrana durante muchos años.
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