Prueba de fuego para Flick en la vuelta de semifinales de la Champions. El técnico alemán deberá tomar decisiones clave para superar al Inter.
El FC Barcelona vuelve a estar a un solo paso de una final de Champions, diez años después de conquistar su último título europeo. Solo 90 minutos separan a los de Hansi Flick de disputar ese partido en Múnich y de revivir las emociones más intensas del fútbol continental. El empate 3-3 en la ida deja la eliminatoria completamente abierta, y el planteamiento táctico del técnico será clave para definir el destino de la serie.
Flick afronta un trabajo complejo esta noche: elegir a los once jugadores que saldrán al terreno de juego. En portería la duda está más que resuelta: Szczesny será el hombre bajo los palos del FC Barcelona. A pesar de la vuelta de Ter Stegen, el poláco es el portero inscrito en la Champions League y seguirá cubriendo la posición en el partido de esta noche.
Uno de sus mayores dilemas de Flick son las bajas que condicionan su alineación. En defensa, las ausencias de Alejandro Balde y Jules Koundé son especialmente sensibles y el técnico deberá encontrar las mejores alternativas para cubrir esas posiciones. La incertidumbre sobre la línea defensiva sigue latente y una de las opciones más comentadas es la de formar con Eric García, Íñigo Martínez, Pau Cubarsí y Gerard Martín. Sin embargo, también se contempla la entrada de Ronald Araújo en lugar de Gerard, debido a que algunos consideran que el joven canterano aún no tiene la experiencia necesaria para un partido de esta magnitud. Si Araújo entra, la defensa ganaría en solidez, especialmente ante la amenaza del balón parado, que tanto daño causó al Barça en Montjuïc. La defensa es el punto clave para Hansi Flick.
En el centro del campo y el ataque, Flick tiene menos incertidumbres. El equilibrio del equipo en la medular ha sido clave para mantener el estilo de juego característico. La solidez de Pedri resulta fundamental para que el engranaje funcione, y a él se suman Frenkie de Jong y Dani Olmo, quienes ya fueron titulares en el partido de ida y pueden aportar control y creatividad para generar las ocasiones que el equipo necesita.
En la delantera, el foco está puesto en los goles. La recuperación de Robert Lewandowski es una gran noticia para Flick. Aunque es poco probable que el polaco sea titular tras su reciente lesión, su experiencia será vital en los tramos decisivos del encuentro. La apuesta más probable es mantener el tridente ofensivo del partido anterior: Lamine Yamal, Ferran Torres y Raphinha. En esa línea, Flick tiene pocas dudas. Los tres de arriba tienen un papel importante y la puntería de cara a portería será determinante esta noche en Italia.
La buena noticia para Flick son las ausencias en el equipo italiano. La baja de Lautaro Martínez es clave para planificar el partido. Hay muchos rumores sobre si el delantero argentino llegará a tiempo para el encuentro. En caso de que no sea así, sería una oportunidad significativa, ya que Lautaro es una de las piezas fundamentales del Inter, y Flick debería aprovecharla. Las dudas que pueda tener el técnico podrían resolverse en función de los puntos débiles que pueda mostrar el equipo italiano.
El desafío es mayúsculo. Este joven equipo azulgrana, lleno de ambición y hambre de gloria, se juega una final en el mítico estadio Giuseppe Meazza. El Inter de Milán, pese a sus propias bajas, también saldrá con todo. Ya lo demostró en la ida. Ambos clubes buscan poner rumbo a Múnich, y el que sepa interpretar mejor esta eliminatoria será quien logre el billete.
Varias son las dudas que tiene entre manos Flick sobre como salir al partido. A pesar de todo eso, la confianza de Hansi Flick con el equipo es total. El FC Barcelona tiene ante sí una oportunidad histórica de volver a disputar una final europea y levantar la Champions League, tras una década marcada por altibajos para el club y su afición.
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