Esta semana se ha hecho oficial el fichaje de Joan García por el FC Barcelona, y ha recibido un gran acoso por parte de los aficionados pericos.
El fichaje de Joan García lleva levantando ampollas desde que empezaron los rumores. A nadie se le escapa que la rivalidad entre Barça y Espanyol es muy grande. El equipo de Barcelona y el de Cornellá no se tienen ningún cariño, y es algo latente en cada duelo. Después de semanas de especulaciones, risas y burlas por parte de periodistas y aficionados respecto a la situación económica del Barça, el club blaugrana ha oficializado su fichaje.

Esto ha generado un sin fin de insultos, amenazas y vejaciones hacia la figura de Joan García y su familia por parte de los aficionados del Espanyol. La palabra «traidor» será sin dudas la palabra más utilizada por los pericos este 2025. En vez de ser agradecidos por su salvación, producida en gran parte por el portero catalán, han optado por tirar de ese complejo de inferioridad y no entender el movimiento. Joan García ha cambiado un proyecto dirigido por unas personas sin interés por los aficionados ni el equipo, a uno de los más prometedores del planeta. Y no solo eso, fichas por uno de los mejores clubes del mundo sin cambiar de ciudad, y sigues estando cerca de familia y amigos.
A pesar de esto, las reacciones han seguido un camino muy agresivo, sobre todo de cara al próximo duelo en Cornellá. En ese aspecto se pueden leer amenazas como: «Es un mercenario y lo pasará mal cuando vuelva a Cornellà«. Incluso en su pueblo, Sallent, donde hemos visto una pintada cutre increpándolo acompañada de un mensaje muy difundido entre la afición perica:
Pues ya se empiezan a ver en Sallent las primeras pintadas contra la rata traidora de Joan Garcia. Qué putada que no te quieran ni en tu propio pueblo, donde te has criado. Esto solo acaba de empezar, a las ratas mercenarias no se les quiere
La palabra mercenario también ha sido una de las palabras más utilizadas en los mensajes de odio. Mercenario normalmente es aquel que se mueve por dinero, en este caso a Joan, le mueve lo deportivo y buscar lo mejor para su futuro. Han llegado a comparar incluso su marcha con la de Figo, cosa absurda a todos los niveles. El portugués se marchó siendo la referencia del equipo y líder, al máximo rival, aquel que compite por todo lo que quieres ganar tú y que estáis a la misma altura. Y este sí que se fue por dinero. En cambio, Barça y Espanyol nunca han luchado por lo mismo, ni lo harán. Desde el bando culé entendemos el sentimiento de traición, pero la oferta que tenía Joan García a nivel personal y deportivo era la mejor.

Otra de las vergüenzas perpetradas por el bando perico más radical, ha sido la de filtrar datos personales como su número de teléfono. Más allá de amenazas en redes sociales, esto también ha trascendido a llamadas a su móvil personal. Todo muy poco elegante, y sobre todo innecesario. Esto es futbol, no se va a morir nadie, es un entretenimiento que hace que nuestra vida gira a veces en torno a él. Pero nunca, debe trascender más allá de lo estrictamente deportivo y menos, si estamos hablando de amenazas, hacia una persona que lo peor que ha hecho es decidir lo mejor para su futuro.
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