El Barça consiguió el tercer título de la temporada y el trofeo liguero número 28 en la historia del club.
El Barça se ha coronado campeón de liga, tras vencer al Espanyol en el derbi catalán. Los de Hansi Flick han firmado una temporada maravillosa, en la que, finalmente, levantarán tres títulos. El primero fue la Supercopa de España, en la que los azulgrana vencieron con bastante contundencia al Real Madrid. Cómo también lo hicieron en la Copa del Rey, con aquel gol de Koundé en la prórroga que le dio el título a los culés. Y hoy han confirmado el tercer trofeo de este curso, levantando La Liga ante uno de sus máximos rivales. De esta manera, los de Flick confirman su hegemonía en todas las competiciones nacionales esta temporada. Igual que su dominio sobre el Madrid, a quiénes les han ganado los cuatro clásicos de esta campaña. Lo cuál es la primera vez que se produce en la historia.
Primera parte de menos a más
Los primeros compases del derbi fueron algo complicados para el Barça. El Espanyol tuvo las ocasiones más claras en los primeros minutos, ambas en balones largos para Javi Puado. El planteamiento era claro. Los pericos se mantenían replegados en su campo, amenazando con salir a la contra. Mientras que los blaugrana dominaban la posesión, con dificultades para penetrar la zaga de su rival. Pedri y De Jong no pudieron combinar cómodos durante los primeros minutos. Cómo tampoco lo hicieron Lamine Yamal, Raphinha y Lewandowski, mérito del trabajo defensivo de un equipo local, que salió con las ideas claras.
Pero poco a poco fueron llegando las ocasiones más claras para el Barça. El centro del campo y el ataque comenzaron a conectar, y los culés fueron encontrando los espacios en la defensa del Espanyol. Pese a que el peligro de las contras de los locales seguía amenazando a la zaga culé. Lewandowski tuvo una de las más claras al final del primer tiempo. El polaco recibió un balón de Eric García, la embolsó con el pecho y remató fuera de la portería de Joan García. Pero, pese al buen hacer de los de Flick, el partido se fue empate a cero al descanso.
Yamalazo, otra vez
Pedri fue el mejor jugador de la primera parte, sin duda. Y empezó la segunda en la misma sintonía. El 8 del Barça dirigía el juego de su equipo en los primeros compases de la segunda mitad, en la que los de Flick salieron mejor. El técnico alemán hizo dos cambios muy tempraneros. Primero Alejandro Balde sustituyó a Gerard Martín y después Araujo salió para dar entrada a Pau Cubarsi. Y a los 52 minutos de juego apareció Lamine Yamal para poner el 0-1 en el marcador. El 19 azulgrana recibió en la derecha, se perfiló hacia dentro y puso la pelota en la misma escuadra. Golazo de futbolista diferente y que vale una liga para su equipo.
Tras el gol, el Espanyol tiró de orgullo para intentar levantar el partido. Pero el dominio del Barça era bastante notable, y la defensa de los pericos ya no era tan efectiva como en la primera parte. Los de Manolo González lo intentaron, sobre todo a balón parado. Pero no terminaron de inquietar a un Szczesny que tuvo un partido bastante tranquilo. Hasta que Leandro Cabrera vio la cartulina roja por un golpe con el brazo en el estómago de Lamine Yamal. El colegiado no señaló nada, pero el VAR entendió que la acción era digna de expulsión y dejó a los de Cornellá con uno menos.
Festejo pasado por agua
El Barça guardó la bola durante los últimos minutos, ante un Espanyol que poco pudo hacer con un jugador menos. Fermín marcó el segundo y definitivo tanto del partido, tras un pase de Lamine Yamal. Y, finalmente los jugadores culés celebraron el título de liga sobre el césped del RCDE Stadium. Pese a que se encendieron los aspersores del estadio y los jugadores locales impidieron un festejo como el de 2023. Todo en un partido que comenzó con el foco puesto en el accidente que se produjo en los aledaños del estadio, sin heridos graves. Y que terminó con un 0-2, favorable a los azulgrana. Un triunfo que valió la liga número 28 para el FC Barcelona. Pese a no conseguir la Champions, la temporada de los de Flick ha sido extraordinaria y se cierra por todo lo alto con tres trofeos para sus vitrinas.
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