El Barça no descarta la vuelta a Montjuic. El club culpa a la falta de licencia del Ayuntamiento para el regreso al Spotify Camp Nou y ya trabaja a contrarreloj.
El FC Barcelona anunció el pasado viernes un nuevo contratiempo en su esperado regreso al Spotify Camp Nou. El club ha confirmado mediante un comunicado oficial que el Trofeo Joan Gamper, previsto para el 10 de agosto como acto inaugural del renovado estadio, deberá aplazarse por no haber obtenido todavía la licencia de primera ocupación por parte del Ayuntamiento de Barcelona.
Aunque en el comunicado el club no ofreció una nueva fecha concreta, fuentes internas aseguran que se trabaja con la previsión optimista de reabrir el estadio el fin de semana del 13-14 de septiembre, coincidiendo con el partido de la cuarta jornada de Liga ante el Valencia. Sin embargo, también se reconoce que ya hay un plan B activo, ante el temor de que la licencia siga sin llegar a tiempo.
Ese plan pasa por regresar al Estadi Olímpic Lluís Companys, donde el Barça ya disputó las dos últimas temporadas como local. Una posibilidad que no gustaba en la directiva ni a nivel deportivo ni económico, pero que ahora vuelve a estar sobre la mesa con fuerza.
Un golpe a nivel financiero
Si finalmente se confirma el regreso temporal a Montjuïc, el impacto será significativo. El club se vería obligado a disputar toda la fase de grupos de la Champions League en el estadio alternativo, ya que la UEFA obliga a jugar dicha fase completa en el mismo recinto. Esto afectaría gravemente a los ingresos de taquilla, uno de los pilares económicos para la recuperación financiera del Barça.
Además, el club tendría que notificar a LaLiga y la UEFA su sede oficial antes de mediados de agosto, lo que obliga a tomar decisiones con cierta urgencia en las próximas semanas.
Dentro del club, la situación ha abierto un debate. Algunas voces defienden que, si no se puede regresar hasta mediados de septiembre, sería mejor seguir toda la temporada fuera para evitar nuevos parones en las obras y así acelerar el proceso. Sin embargo, otros sectores apuestan por volver al Spotify Camp Nou tan pronto como sea posible, conscientes de los beneficios económicos y simbólicos que representa recuperar la casa culé, aunque sea al 60% de aforo.
La vuelta al Camp Nou deberá esperar, una vez más, y con ella también la ilusión de un barcelonismo que ve cómo los obstáculos se acumulan en un verano marcado por la incertidumbre.
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