La solidez defensiva y un tercer cuarto exuberante inclinan el partido hacia un Barça que desde la llegada de Xavi Pascual parece indomable en Europa
Otra gran noche en el Palau Blaugrana. El FC Barcelona se exhibió ante el Olympiacos y firmó un triunfo de altísimo valor por 98-85 frente a uno de los candidatos firmes a la Final Four. Los de Xavi Pascual impusieron una defensa voraz, agresiva y asfixiante que, como dice el dicho, se convirtió en el mejor de los ataques.
En el apartado defensivo, el equipo funcionó de manera coral: todos aportaron, todos sumaron y todos jugaron un papel determinante con una intensidad admirable. El Barça desactivó sistemáticamente las opciones ofensivas del conjunto del Pireo, obligándolo a vivir de tiros forzados y pérdidas constantes.
En ataque, el protagonismo estuvo encabezado por un descomunal Will Clyburn, autor de 28 puntos con un espectacular 7 de 9 en triples. Kevin Punter lo acompañó con 24 puntos, mostrando un nivel altísimo en el tiro exterior y liderando también desde la energía. Ambos brillaron en ataque, pero además ofrecieron un rendimiento defensivo excepcional, destacando en anticipación, manos rápidas y robos que cambiaron el ritmo del partido.
En definitiva, una victoria muy convincente del nuevo Barça de Xavi Pascual que refuerza las sensaciones de un equipo cada vez más sólido, más reconocible y más competitivo, capaz de dominar a un rival de élite y de encender, una vez más, a un Palau Blaugrana entregado.

Primera parte
El Barça empezó el partido de manera fulgurante con dos triples de Clyburn que enseguida encendieron al Palau y mostrando una defensa muy sólida en los primeros minutos el encuentro. A mitad de cuarto el Barça dominaba en el marcador con un 11-6 muy prometedor. El festival de triples continuó con Punter y Shengelia como invitados de lujo.
El Olympiacos reaccionó de la mano de su jugador más peligroso, Evan Fournier, que con dos triples consecutivos devolvió la igualdad al marcador. En el tramo final del cuarto, el Barça bajó ligeramente su intensidad defensiva y permitió al conjunto griego cerrar el primer periodo con una ventaja mínima de un punto.
El inicio del segundo cuarto fue errático para ambos equipos. El Barça, con su segunda unidad en pista, mostró poco acierto en ataque y le costó encontrar continuidad en su juego. Tras un tiempo muerto de Pascual, el equipo dio un paso adelante, mejoró, sobre todo en defensa, y recuperó el dominio en el electrónico. Los azulgranas volvieron a hacer el partido muy incómodo para el conjunto del Pireo.
El Barça cerró bien el cuarto, limitando mucho los ataques de los griegos, que siguieron de cerca a los culés en el marcador. Un Clyburn sobresaliente con 16 puntos en la primera mitad lideró al equipo con una actitud encomiable, estando muy activo en defensa, robando balones y con acierto en ataque. Una falta que no debió ser acortó la ventaja culé a tres puntos justo antes del descanso (42-39).
Segunda parte
Las buenas sensaciones no se detuvieron y el Barça salió del vestuario con máxima intensidad y con mucha personalidad. El equipo mostró carácter en un excelente inicio de cuarto, en el que la defensa, marca de la casa de Xavi Pascual, volvió a erigirse como protagonista. Para completarlo, los azulgranas mantuvieron un acierto notable desde la línea de tres que destrozo a los griegos. A mitad de cuarto, los locales ya dominaban el marcador con una ventaja de 12 puntos.
Los robos no cesaron y el Barça siguió acosando al Olympiacos con una defensa sencillamente espectacular. Punter culminó un parcial de 8-0 con un mate sensacional tras robar un balón, una acción que desató la euforia de un Palau que estaba disfrutando y mucho del juego de los suyos. Los de Xavi Pascual cerraron un tercer cuarto impresionante con una nueva canasta de K.P. para llegar a los últimos diez minutos de partido con holgada ventaja de 16 puntos (72-56)
Los deberes parecían ya hechos y el Barça simplemente debía cerrar el partido para llevarse otro trabajado triunfo europeo. Con la segunda unidad en la cancha las fuerzas se volvieron a igualar. Tras un salto, Parra recibió un codazo en la boca de Vezenkov que fue sancionado con antideportiva. Tras la infracción, los azulgranas volvieron a subir su rendimiento y continuaron ampliando su renta de puntos.
Fruto del resultado, en momentos el Barça estuvo 20 arriba, el equipo se confió ligeramente y acabó concediendo puntos fáciles. De todas formas, los azulgranas terminaron el partido tranquilos, sin sufrir y con un marcador muy suculento. El Palau Blaugrana supo valorar el enorme partido de los de Xavi Pascual y terminó el partido ovacionando a los suyos (98-85).

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