El Barça encadena su novena victoria consecutiva, empata a la Penya en la clasificación y vuelve a encender al Palau.
Pasan los partidos y cada vez sorprende menos el nivel de este Barça. Justo ayer se cumplió un mes del primer encuentro de la segunda etapa de Xavi Pascual al frente del equipo, y vaya mes. El debate sobre si estamos ante el mejor equipo de Europa es, visto lo visto, bastante real. Y es que tras ponerse colíder de la Euroliga el viernes tras un choque histórico ante Baskonia, los azulgrana han vuelto a dar su mejor nivel. El escenario no era nada fácil: un siempre peligroso derbi ante el Joventut.
Pero a este Barça parece que nada le asusta, y poco más de 36 horas después de la locura del viernes, los de Pascual encadenaron su quinta victoria seguida en ACB. Lejos queda ya el horrible inicio de temporada en el campeonato doméstico. La clasificación a la Copa cada vez parece más asegurada, y empatar con el Joventut en la tabla da aún más moral al equipo. Porque este equipo parece que solo saber ir hacia arriba.
Asfixiados…
Con novedades en el quinteto salió Pascual. Norris y Cale, menos habituales de inicio, dieron buenas sensaciones en los primeros compases. En especial el segundo, que anotó los 5 primeros puntos del Barça. Con Punter de nuevo a los mandos y Satoransky haciendo daño, la Penya tuvo que pedir el primer tiempo muerto (11-4). El base checo siguió con el idilio en el triple que mostró ante Baskonia, y Dani Miret dio entrada a viejo conocidos del Palau. Hanga y Ricky Rubio cogieron el timón del Joventut, pero Punter seguía mandando en la pista como si no se hubiera marchado desde el viernes.
En la segunda mitad del primer cuarto los de Badalona empezaron a carburar, y pese a un buen Barça continuaban metidos en el partido. Norris, a un muy buen nivel, aprovechó sus minutos aportando carácter al equipo y de la mano de Brizuela los azulgrana consiguieron la máxima momentánea del encuentro (26-14). Sin embargo, la Penya no dio su brazo a torcer. La segunda tanda empezó con buenas defensas de los visitantes, que llevaron a un parcial de 0-7 para los de Miret y obligó a Pascual a parar el juego.
Pasados los dos minutos del cuarto anotó el Barça su primera canasta de la mano de Willy, pero Joventut seguía insistiendo ante el enfado del técnico de Gavà. 6 puntos de los azulgrana en más de cinco minutos pusieron a los visitantes a un solo punto de poner las tablas. Y finalmente Hanga se encargó de poner a su equipo por delante en el marcador. Fue la primera ventaja desde el primer minuto de juego, que la Penya se ganó a base de amarrar al Barça como pocos equipos han hecho desde la llegada de Pascual. Al descanso, el Barça era consciente de que debían cambiar muchas cosas para ganar este partido (34-40).
…hasta la magia del Bronx
Los terceros cuartos están siendo claves con Xavi Pascual en el banquillo, y la situación demandaba las mejores prestaciones del Barça. Willy y Parra se encargaron de ello en los primeros compases de la segunda parte, llevando al equipo en volandas. El Barça conseguía revertir el encuentro, encender al Palau y presentarse de nuevo a la lucha asfixiando a la Penya (48-42). Los azulgrana no pararon y, de nuevo, Punter dijo basta. 7 puntos del base neoyorquino hicieron explotar a su afición, entregada a uno de los mejores jugadores del continente.
Aún así, el Joventut no se empequeñeció, y con un parcial de 0-6 volvió de lleno al derbi. Los visitantes creían de nuevo, pero a los últimos compases del cuarto se sumó un nuevo actor. Laprovittola encestó dos triples que dolieron y mucho a la Penya, para cerrar un parcial de 31-15 favorable al Barça. La defensa volvía a ser la pieza clave de los de Pascual.
La última tanda arrancó con Norris prolongando las buenas sensaciones del arranque del partido. Y de nuevo los de Badalona se negaron a tirar la toalla. Comandados por Cameron Hunt, máximo anotador del partido, las distancias se redujeron hasta los 6 puntos. El choque se puso dubitativo por ambos lados, hasta para la muñeca de Punter. Pero los enfriamientos le duran poco al del Bronx, e hizo sangre desde la esquina para poner al Barça 10 arriba de nuevo a poco más de 4 minutos para el final (77-67).
Pascual y los suyos empezaban a acariciar la victoria, y el paso de los segundos jugaba en contra de una Penya que veía como Punter era simplemente imparable. El base del Barça sumó otro partido por encima de los 20 puntos, algo a lo que se acostumbraría cualquier equipo. El partido de Satoransky (y su nivel actual) volvió a ser el acompañamiento perfecto para Punter, siendo una pieza clave en ambos lados de la pista. Con dos paladines así, y un rendimiento grupal tan alto, será muy difícil cortar una racha que partido a partido se antoja como histórica. El Barça de Xavi Pascual sigue a lo suyo.
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