El FC Barcelona ha ganado todos los partidos en los que Eric García ha jugado de lateral: el puesto está disputado
Eric García jugó los 90 minutos contra el Celta y fue uno de los mejores. En la primera parte el conjunto blaugrana sufrió, pero se repuso tras el segundo gol de los locales y estuvo muy fuerte, precisamente, en las bandas. El trabajo de De Jong como líbero fue clave, asumiendo también tareas creativas que normalmente recaen en Pedri, que está de baja por lesión. Además, la comunicación de los laterales —en Balaídos fueron Balde y Eric— con los extremos —Rashford y Lamine Yamal— fue perfecta, y el equipo de Hansi Flick se defendió muy bien por ambos carriles.
El Barça, sólido con Eric de lateral
El futbolista de Martorell ha jugado los 12 encuentros de Liga y los cuatro de Champions, y en los que ha jugado de lateral los blaugrana se han llevado el triunfo: Mallorca (0-3), Levante (2-3), Oviedo (1-3, con gol incluido del catalán) y Celta (2-4). En total, el de Martorell ha disputado los 12 partidos de Liga y los cuatro de Champions, siempre rindiendo a buen nivel. En algunos encuentros vimos como el Barça sufrió mucho por las bandas con Koundé de titular (y Eric en el centro de la zaga); esto se hizo evidente contra el Sevilla (4-1), Real Madrid (2-1) o Brujas (3-3), entre otros, en los que la defensa hizo aguas.
Eric es un jugador polivalente, pero rinde más como lateral. Se le da mejor jugar ahí y, de momento, queda claro que los problemas del Barça suelen aparecer por las bandas. Cuando actúa de central eso no se corrige, pero cada vez que lo hace como lateral el equipo gana equilibrio, defiende mejor y los extremos rivales apenas encuentran espacio. Como central también cumple, pero Araujo se va haciendo un hueco en el once y Cubarsí es el intocable de la zaga.
Flick, innovador
En la visita del Barça a Vigo vimos a Flick probar cosas nuevas. Ante la baja de Pedri vimos un centro del campo inédito, con De Jong haciendo una exhibición solo en la base de la jugada y asumiendo mucho más el rol de creación, con Fermín y Olmo más arriba.
Eric trabajó con y sin balón y Koundé no jugó ni un minuto. El francés, que nos ha demostrado mil veces que es un futbolista de garantías, deberá pelear por un puesto que no lleva su nombre. No hay un indiscutible para el lateral derecho. Ojo, no quiere decir que el francés no se merezca jugar, pero Flick debía probar cosas nuevas urgentemente, plantear los partidos de manera distinta, y esta vez lo hizo y le salió bien. La línea defensiva seguía muy arriba, pero algo era distinto: el equipo se movía en bloque, la zaga era coral y los extremos muy solidarios. Veremos qué prueba Flick estas próximas semanas.
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