El Barça llega al encuentro contra el Elche obligado a ganar con una distancia de casi 10 puntos con el Real Madrid
El FC Barcelona afronta un momento crítico en la temporada. Antes de medirse al Elche en Montjuïc, el equipo de Hansi Flick se encuentra tercero en la clasificación, a ocho puntos del líder Real Madrid y con la amenaza constante de Villarreal y Atlético de Madrid, que ya igualan o superan a los azulgranas en la tabla. El margen de error, a estas alturas, se ha reducido prácticamente a cero. El partido contra los ilicitanos es clave para seguir cerca de los merengues.
Flick, que la pasada campaña acuñó el ya célebre “shit November” para describir el mal tramo de resultados del equipo, vive ahora una situación aún más delicada. Si entonces la crisis llegó avanzada la temporada, en esta ocasión se ha adelantado. En octubre, el Barça disputó cinco partidos y perdió tres: ante el PSG en Champions, y frente a Sevilla y Real Madrid en LaLiga. Las victorias ante Girona y Olympiacos no han bastado para disipar las dudas sobre el juego, la preparación física y la fragilidad mental del grupo.
El técnico alemán, sin embargo, se aferra al precedente de la campaña pasada, en la que el Barça remontó a partir de enero y acabó firmando un curso histórico. Pero las circunstancias ahora son distintas, el colchón de puntos que entonces permitió sobrevivir a los malos meses ha desaparecido. Tras caer en el Clásico y ver cómo el Madrid mantiene un ritmo casi perfecto —30 puntos de 33 posibles—, el conjunto azulgrana está obligado a reaccionar de inmediato.
A los problemas de resultados se suma la plaga de lesiones. La baja de Pedri ha sido un golpe especialmente duro, al perder al cerebro del equipo justo cuando más claridad se necesita. No obstante, Flick podría recuperar ante el Elche a dos piezas clave para el Barça: Dani Olmo y Robert Lewandowski, aunque su participación desde el inicio es dudosa. “No valen excusas”, repite el técnico, consciente de que el calendario no dará tregua: tras el duelo ante el Elche, llegarán las visitas al Brujas y al Chelsea en Champions League y al Celta en Vigo.
En medio de la tormenta, la figura de Lamine Yamal también está en el foco. Tras su discreto papel en el Clásico y las molestias que arrastra desde hace semanas, el joven talento busca reencontrarse con su mejor versión. Su capacidad de desequilibrio será fundamental para devolver al Barça la chispa perdida. Además, las opciones de títulos esta temporada pasan en gran parte por sus botas.
Con la presión del liderato madridista y el acecho de sus perseguidores, el Barça necesita algo más que una victoria. Urge una reacción colectiva que devuelva la confianza y evite que noviembre vuelva a convertirse en una pesadilla.
Deja un comentario