El conjunto azulgrana necesita reaccionar tras el último tropiezo europeo y recuperar la conexión con su afición.
El Barça recibe este martes (20:30 h) al EA7 Emporio Armani Milán en el Palau Blaugrana, en un duelo que va mucho más allá de la clasificación. El equipo de Joan Peñarroya llega presionado por los últimos resultados y por un entorno que empieza a impacientarse. La derrota ante el Zalgiris Kaunas (73-88) dejó una sensación amarga y provocó los primeros síntomas de descontento en la grada, con pañoladas y mensajes claros hacia la directiva.
El Palau, entre la exigencia y la esperanza
El choque ante el Armani Milan se presenta como una prueba de carácter para un Barça que necesita reencontrarse con su público. La plantilla azulgrana sabe que el Palau Blaugrana puede ser un fortín. Por eso, salir concentrados desde el salto inicial será fundamental para evitar los bajones que han lastrado al conjunto en los últimos encuentros.
Un rival peligroso pese a los números
El Armani Milán, dirigido por Ettore Messina, llega con un balance negativo en Euroliga (2-4), pero con un bloque repleto de talento y experiencia. Jugadores como Leandro Bolmaro, que regresa al Palau tras su etapa azulgrana, Shavon Shields o Lorenzo Brown, representarán una amenaza constante. En el juego interior, la potencia de Booker y Nebo obligará a Willy Hernangómez, Fall y Vesely a rendir al máximo nivel.
Los italianos, aunque irregulares, demostraron pese a la derrota (100-103) el último encuentro ante el Valencia Basket, que pueden competir contra cualquiera, y su estilo pausado, basado en el control del ritmo y el lanzamiento exterior, puede incomodar a un Barça que sufre cuando pierde el equilibrio defensivo.
Claves azulgranas para la reacción
El Barça necesita defender con agresividad, controlar el rebote defensivo y reducir pérdidas. Además, jugadores como Clyburn, Punter o Brizuela deben dar un paso al frente en anotación para aliviar la carga sobre Parra o Hernangómez. La gestión emocional también será decisiva: el equipo no puede permitirse caer en la ansiedad si el partido se complica.
Una victoria ante el Armani Milán no solo supondría oxígeno en la clasificación, sino también una inyección de confianza en un momento clave de la temporada. El Palau exige respuestas, y el Barça está obligado a ofrecerlas.
Deja un comentario