Ronald Araujo: ¿pilar defensivo o venta estratégica para salvar el mercado de fichajes del Barça?.
El FC Barcelona se enfrenta a un verano crucial para su economía y su plantilla. Para poder operar con normalidad en el mercado de fichajes, el club necesita ingresar unos 50 millones de euros. Y en ese escenario, el nombre de Ronald Araujo cobra especial protagonismo.
Araujo renovó con el Barça hasta junio de 2031 el pasado enero, una muestra clara de la apuesta del club por el central uruguayo. Sin embargo, su contrato incluye una cláusula que, durante los primeros diez días de julio, reduce su coste de rescisión de 1.000 millones de euros a 65 millones. Esta condición genera una ventana de oportunidad que varios clubes europeos no dejarán pasar.
El Barça cuenta con una plantilla defensiva amplia: Cubarsí, Íñigo Martínez, Christensen, Èric Garcia y Araujo luchan por un puesto en la zaga. Sin embargo, con solo dos o tres plazas disponibles, la dirección deportiva ve complicado mantener a todos. Christensen, con un año de contrato, parece que saldrá para generar ingresos, pero su venta no está garantizada.
Por eso, Araujo se perfila como la pieza más valiosa para obtener la liquidez necesaria en este verano tan exigente para el club.
Ya el pasado mercado invernal, la Juventus estuvo muy cerca de convencer a Araujo para una salida. El Bayern también ha mostrado interés, aunque recientemente cerró la contratación de Jonathan Tah. Con la reducción de la cláusula en julio, es casi seguro que más equipos volverán a la carga.
Pese a ello, tanto el club como el jugador mantienen una «tensa calma». Araujo fue claro en sus declaraciones recientes:
«Aseguro mi continuidad, tengo contrato hasta el 2031».
El futuro de Ronald Araujo es una de las grandes incógnitas del verano en el Camp Nou. Su permanencia podría dar estabilidad a una defensa que necesita reforzarse, mientras que su venta permitiría al Barça ingresar una cantidad muy necesaria para financiar fichajes y equilibrar la economía.
Con solo unas semanas para que se abra oficialmente el mercado, la resolución de este asunto marcará el ritmo de las operaciones del Barça en los próximos meses.
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