El Clásico entre Real Madrid y FC Barcelona volvió a ser protagonizado por Soto Grado como arbitro e Iglesias Villanueva desde el VAR
El Real Madrid se lleva el primer clásico de la temporada tras 18 meses sin conocer la victoria frente al FC Barcelona, incluidas dos finales. En el peor momento de los culés en la era Hansi Flick, la mejor versión merengue del último año, no pudo pasar del 2-1. Además, en el segundo tiempo desistieron y se encerraron atrás cuando el partido se les fue de las manos. Por desgracia, lo futbolístico ha quedado sepultado en este partido por la actitud infantiloide de Vinicius Jr, Premio Sócrates en su momento, la tangana del final y por supuesto, César Soto Grado. El colegiado riojano tuvo acudir al VAR hasta tres veces.

La polémica arrancó muy temprano. En los primeros minutos de juego, Soto Grado señaló un penalti inexistente sobre Vinicius Jr, por parte de Lamine Yamal. Esta ocasión, es de las pocas donde se puede excusar al árbitro, ya que, en directo, parecía una pena máxima muy clara. El colegiado fue entonces a revisar la jugada y pudo ver que el futbolista blaugrana gana claramente el espacio y es el brasileño quien impacta en el talón de la joven estrella.

La siguiente jugada para poner a prueba el deficiente sistema arbitral español llegaría poco después. El innovador fuera de juego automático volvió a dejar más dudas que certezas para anular un gol de Kylian Mbappé. El modelo mostrado en televisión nos ha dejado claro que aún queda mucho por hacer, y que ahora mismo no es un sistema fiable al cien por cien. Da la sensación que en estos casos solo queda esperar y desear que no sea tu equipo el perjudicado.

El segundo gol de la mano del inglés Jude Bellingham subió al marcador tras un codazo de Dean Huijsen en la cara de Pau Cubarsí. En este caso, Iglesias Villanueva desde el VAR decidió mirar a otro lado. Huijsen no llegaba a rematar, pero en su salto quiere intervenir en la jugada. El canterano del Málaga CF quiere buscar ese balón y fruto de ello le deja un buen golpe en la mandíbula al central catalán. Si bien no interfiere en la jugada directamente, hace el ademán de participar y le propicia un buen codazo en la cara.

Con el 2-1 en el marcador de El Clásico, Kylian Mbappé pudo sentenciar el encuentro después de un injusto penalti e inexistente por una mano dentro del área por parte de Eric García. La jugada la protagoniza Bellingham. En la acción de tratar de sortear al central catalán y tras dos rebotes, uno en cada jugador, una pelota que se marchaba por línea de fondo sin trascendencia ninguna toca en la mano del jugador blaugrana. En esta ocasión Soto Grande no lo pudo ver en directo y fue llamado por Iglesias Villanueva para que revisara la jugada.

Para finalizar el partido, la polémica sería en el área del Real Madrid entre Dani Carvajal y Ronald Araújo. El lateral español entró al campo con poco por jugar, y le dio tiempo de ser uno de los protagonistas a base de polémicas y actitudes agresivas e innecesarias. Esta vez volvió a hacer uso de su ya conocida mundialmente «carvajalinha». Esta se basa en una carga ilegal con una fuerza desmedida, en carrera y en la espalda del jugador rival. Esta vez Soto Grande tampoco entendió que hubiera penalti.


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