El Barça inicia este lunes una exigente primera semana de entrenamientos, sin días libres y con tres dobles sesiones.
El Barça ha arrancado la pretemporada con una consigna clara: no hay margen para la relajación. Tras más de un mes de vacaciones, Hansi Flick ha puesto a su plantilla a trabajar sin tregua desde este lunes. La dirección del nuevo cuerpo técnico ha programado una primera semana de máxima exigencia, con dobles sesiones previstas para martes, jueves y sábado. No habrá ningún día libre hasta el domingo, en un mensaje nítido sobre la intensidad que exige el proyecto.
Hansi Flick ha dejado claro que el equipo no puede vivir del pasado. A pesar de los tres títulos conquistados la temporada pasada, el entrenador alemán quiere marcar un punto de inflexión desde el primer día. Jugadores como Lamine Yamal o Pedri ya han asumido ese nivel de compromiso y encabezan una plantilla con hambre renovada. El debut liguero está fijado para el 16 de agosto en Son Moix ante el Mallorca, y el objetivo es llegar a esa cita con el equipo en plena forma física y mental.
La planificación contempla entrenamientos cada día, alternando sesiones matinales y vespertinas. El cuerpo técnico ha querido maximizar los días de trabajo antes de que se incorporen los internacionales y de que arranquen los amistosos. Flick y su equipo han diseñado un arranque de curso con ritmo de competición, convencidos de que la solidez se construye desde el primer minuto.
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