El 2026 será año de elecciones en el FC Barcelona con la intención de destronar a un crecido Joan Laporta, que parte como gran favorito
En la oposición, Víctor Font vuelve a escena con Nosaltres, un proyecto transversal que busca aglutinar sensibilidades diversas para relevar a Laporta. Font insiste en la necesidad de devolver el protagonismo al socio, profesionalizar la gestión y recuperar los valores identitarios del club. El nombre de Leo Messi, aunque tratado con cautela, planea sobre su propuesta como posible eje emocional y estratégico. Siendo el segundo candidato más fuerte, las posibilidades de destronar a Joan Laporta se antojan prácticamente nulas.
Xavier Vilajoana, por su parte, apuesta por un modelo más continuista con el ADN Barça. A través de la iniciativa Veus del Barça, recorre Cataluña escuchando a los socios y defendiendo una gestión más profesional, con La Masia como pilar central y menos dependencia de grandes nombres.
Marc Ciria ha irrumpido con fuerza con el Moviment 42 y un discurso claramente estructurado. El economista pone al socio en el centro, defiende el modelo de propiedad y plantea el regreso de Leo Messi no solo como símbolo, sino como una operación económica y estratégica de gran impacto global. Su lema, “Es la hora de reiniciar”, resume una propuesta de ruptura con la gestión reciente.
Por último, Som un Clam representa un sentimiento crítico que aboga por una candidatura unitaria para hacer frente a Laporta, aunque todavía debe definir su liderazgo definitivo.
Con Messi, Flick y el modelo de club como grandes ejes del debate, la batalla electoral ya está servida. El Barça se encamina hacia unas elecciones que prometen ser tan intensas como decisivas para su futuro. Eso sí, desbancar a un Joan Laporta pletórico será muy complicado, y en medio del «caso Negreira«, las polémicas con las inscripciones y problemas financieros, no hay nadie capaz de liderar al club mejor que él.
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