El canario lideró la remontada azulgrana con un golazo y un partido completo que lo confirma como pieza indispensable para Flick.
El partido de Pedri González frente al Levante reforzó la idea de que el canario atraviesa su mejor momento como azulgrana. El centrocampista de 22 años anotó un tanto desde fuera del área que abrió el camino de la remontada y completó un encuentro sobresaliente. Fue el futbolista con más intervenciones, el único que superó el centenar de pases buenos y el que más recuperaciones consiguió. Su despliegue físico, acompañado de liderazgo en fases clave del encuentro, volvió a situarlo como el jugador más influyente del Barça.
La dirección deportiva considera que Pedri se ha consolidado como pieza intocable dentro del proyecto de Flick. Su capacidad para dirigir el juego, generar ocasiones y sostener al equipo en los momentos de mayor dificultad lo sitúan un escalón por encima del resto de centrocampistas. La entrada de Dani Olmo y Gavi en la segunda parte le permitió tener socios de mayor nivel, algo que multiplicó su impacto en campo rival y acentuó la superioridad azulgrana durante la remontada en el Ciutat de València.
El buen momento de mago de Tegueste también ha servido para corregir errores tácticos del propio Hansi Flick. El técnico alemán, que modificó el once inicial con un planteamiento fallido, encontró en el canario la respuesta para equilibrar al equipo. Especialista en el estadio del Levante, donde ha marcado tres goles en tres visitas, Pedri se ha convertido en un referente indiscutible. Si mantiene este nivel, su papel será decisivo en las aspiraciones del Barça en Liga y Champions, tanto en el corto como en el medio plazo.
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