El nombre de Nico Williams ha sido vinculado al Real Madrid, lo que muchos ya interpretan como un movimiento más simbólico que estratégico.
Nico y una renovación con trampa
Nico renovó hace meses con el Athletic Club hasta 2027, pero lo hizo manteniendo intacta su cláusula de rescisión: 58 millones de euros. Un detalle nada menor. De hecho, parece diseñada para facilitar una posible salida en cuanto aparezca un proyecto deportivo convincente con capacidad económica. Y claro, el interés del Real Madrid aparece justo ahora, con el Barça fuera del radar por voluntad propia. Casualidad… o no.
Reacción al desinterés culé
El propio Joan Laporta fue claro esta semana en TV3 :
“Ahora mismo, Nico no es una prioridad para el Barça”
Una frase que no ha pasado desapercibida para su entorno. Desde entonces, los rumores se han disparado y el nombre del extremo ha pasado a orbitar de golpe en la agenda merengue.
Una jugada clásica de representante: si tu jugador deja de ser opción para el club que más le atrae, toca meter presión. Y qué mejor forma que hacerlo acercándolo al eterno rival.
Estrategia de españolización… ¿o postureo?
Desde Valdebebas se insiste en reforzar el núcleo español de la plantilla. Ya llegó Dean Huijsen, que debutó con la absoluta, y ahora buscan más nombres nacionales. Pero no deja de llamar la atención que este impulso llegue justo cuando el Barça lidera la aportación de talentos a la Roja.
Florentino parece más preocupado por contrarrestar la narrativa culé que por construir desde la necesidad. Una especie de pataleta institucional mientras desde Can Barça se sigue apostando por jóvenes de la casa y fichajes quirúrgicos como el de Luis Díaz, opción muy del gusto de Deco y de la dirección deportiva, que se podría acabar dando.
El Barça, firme y tranquilo
En Barcelona se observa el tema con cierta distancia. No hay ansiedad por perder a Nico porque, simplemente, no estaba en la hoja de ruta actual. La prioridad pasa por un perfil diferente, más versátil y resolutivo, algo que no se ha terminado de ver en el menor de los Williams esta temporada.
Laporta no se dejará arrastrar por guerras mediáticas ni chantajes representativos. Sabe que entrar en una puja por Nico sería más una reacción por impedir que fiche por el eterno rival que por unq razón deportiva, después de lo visto este año.
El supuesto interés del Real Madrid por Nico Williams huele más a cortina de humo que a necesidad real. Mientras tanto, el Barça sigue centrado en lo suyo: construir con cabeza y con un proyecto sólido que ya empieza a recoger frutos.
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