El regreso del portero catalán refuerza la portería del Barça y evidencia, con datos, su superioridad respecto a Szczęsny.
Vuelve Joan García a la portería del FC Barcelona ha supuesto un respiro de seguridad para el equipo. Tras recuperarse de su lesión, su regreso no solo ha devuelto la confianza al arco culé, sino también cifras sobresalientes: en sus partidos como titular, ha logrado mantener la portería a cero con una regularidad que invita a comparar su rendimiento con el de Wojciech Szczęsny, guardameta veterano que ha alternado la portería azulgrana.
Una vuelta impecable: datos que hablan solos
Ante el Athletic, Joan García necesitó apenas unos minutos para demostrar que su inactividad no había mermado su jerarquía. Con serenidad en la salida de balón y reflejos en momentos clave, firmó un partido tan eficiente como completo. Su actuación se resume en cifras contundentes:
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10 balones recuperados, siendo el jugador que más recuperaciones realizó.
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40 intervenciones totales.
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30 pases completados, con una precisión altísima del 96,7%.
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Dos paradas decisivas: un remate de Unai Gómez antes del descanso y un cabezazo de Vivian.
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Su cuarta portería a cero en 8 partidos disputados esta temporada.
Desde su debut como azulgrana suma 8 encuentros, 5 goles encajados (0,6 por partido) y 4 porterías a cero (Mallorca, Valencia, Getafe y Athletic). Cifras que se vuelven más llamativas al recordar que el Barça llevaba 10 partidos consecutivos encajando: 7 de La Liga y 3 de Champions. Joan García regresó justo donde lo dejó antes de lesionarse en la última acción del duelo ante el Oviedo el 25 de septiembre: sólido, fiable y creciendo partido a partido.
Comparación con Szczęsny: dos realidades muy distintas
La lesión de Joan obligó al club a recurrir de nuevo a Wojciech Szczęsny, un portero de experiencia contrastada que ya había llegado otras temporadas como refuerzo de emergencia. Sin embargo, esta vez el polaco no consiguió alcanzar el nivel del catalán. La diferencia se refleja en varios aspectos clave:
1. Porterías a cero
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Joan García: 4 porterías a cero en 8 partidos.
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Szczęsny: ninguna en sus últimos 9 encuentros con el Barça en esta campaña.
2. Seguridad estructural
Con Joan, el equipo concede menos ocasiones claras y juega con mayor confianza en la salida de balón. Con Szczęsny, el sistema defensivo se resintió, partido a partido, aumentando el número de goles encajados y la sensación de vulnerabilidad.
3. Rendimiento real frente al esperado
Joan García destaca especialmente en la métrica de goles evitados (xG prevented). Sus paradas, muchas de ellas de dificultad alta, han tenido un impacto directo en el marcador. Szczęsny, en cambio, ha ofrecido un rendimiento más irregular, condicionado también por un Barça defensivamente agrietado durante su estancia.
4. Juego con los pies
La influencia de Joan en la construcción desde atrás es evidente. Sus pases seguros y su capacidad para acelerar o pausar el juego encajan a la perfección con las exigencias tácticas de Hansi Flick. Szczęsny cumple, pero no marca diferencias.
Un portero que cambia el estado de ánimo del equipo
Más allá de los números, el regreso de Joan García ha devuelto al Barça una sensación de control que llevaba semanas ausente. Es un guardameta que transmite calma, pero también agresividad cuando el partido lo exige. Que domina el área, interpreta el juego y suma desde la comunicación constante con la defensa. Su influencia se nota en el rendimiento colectivo: defensa más adelantada, presión más valiente y circulación más limpia.
La comparación con Szczęsny es inevitable… y concluyente. Joan García se ha ganado el puesto no solo por su rendimiento estadístico, sino por su impacto emocional y táctico en el equipo.
Con él, la portería del Barça vuelve a estar blindada. Los números vuelven a cuadrar. Con él, el Barça vuelve a parecerse más al Barça. Su regreso no es solo una buena noticia: puede ser un punto de inflexión.
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