Fin de semana de Clásico. El FC Barcelona y el Real Madrid se ven las caras por primera vez esta temporada en al Lluís Companys.
Este próximo sábado 15 de noviembre a las 16:00h se vivirá un nuevo capítulo del clásico femenino, una cita marcada por la tensión habitual de un duelo decisivo en la Liga F. El Barça llega con el objetivo de mantener su liderato y ampliar distancias, mientras que el Real Madrid aspira a dar un golpe en la clasificación y recortar puntos para acercarse a la pelea por la primera posición.
Las de Pere Romeu aterrizan al encuentro con números impresionantes: nueve victorias en diez partidos, cuarenta y siete goles a favor y solo dos encajados, además de un reciente triunfo por 3-0 en Champions League. Por su parte, el Real Madrid ha logrado reconducir un arranque irregular; tras perder siete puntos en las primeras jornadas, suman cinco victorias consecutivas y once partidos sin conocer la derrota.
El peso de los antecedentes
Las estadísticas previas se inclinan claramente hacia el lado azulgrana. El Barça ha ganado 18 de los 19 enfrentamientos oficiales entre ambos clubes. La única victoria blanca llegó en el último Clásico disputado la pasada temporada, un golpe especialmente doloroso para las jugadoras y la afición culé. Con ese recuerdo aún vivo, las azulgranas saldrán a Montjuïc dispuestas a buscar la revancha, recuperar el control del Clásico y afianzar su liderato en la competición.
En cuanto a las ausencias, el Barça no podrá contar con Patri Guijarro, lo que obligará a Pere Romeu a reforzar y equilibrar el centro del campo ante una baja tan determinante. En el Real Madrid, Sandie Toletti también será baja, lo que deja al conjunto blanco con la necesidad de ajustar igualmente su medular para mantener la intensidad del duelo.
Duelo después de disputar Europa
Ambos equipos llegan tras compromisos europeos. El Barça lo hace con una victoria sólida por 3-0 ante el Leuven en el Johan Cruyff, mientras que el Real Madrid solo pudo sumar un empate frente al Paris Football Club. En un tramo de temporada tan exigente, con partidos cada pocos días, la gestión física y la recuperación serán factores clave en el desenlace del enfrentamiento del sábado.
Una victoria azulgrana significaría reafirmar su excelente momento y cerrar la herida del último Clásico. Para el Madrid, sería la oportunidad de romper pronósticos, sumar un triunfo histórico y acercarse al liderato. El partido será una batalla por la supremacía del Clásico, en la que las bajas y el desgaste físico podrían resultar determinantes.
En definitiva, se espera un partido de máxima intensidad, con un Estadi Olímpic lleno hasta la bandera, teñido de azulgrana y con una afición que llega con sed de revancha. El Clásico femenino vuelve a escena con más fuerza que nunca y promete ser uno de los grandes momentos de la temporada.
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