Pese a las bajas y las dudas físicas de Lamine y Ferran, los azulgranas compitieron con orgullo pero cayeron ante el Madrid
El FC Barcelona llegó al Santiago Bernabéu con el reto de asaltar el liderato y terminó con la ventaja del Real Madrid hasta los cinco puntos. Fue un Clásico intenso, vibrante y lleno de matices, donde el conjunto de Hansi Flick, muy castigado por las lesiones, ofreció una versión valiente pero insuficiente ante un rival con más fondo físico y más acierto en los metros finales.

El VAR, protagonista en un inicio trepidante
Con siete bajas y las fuerzas al límite, el técnico alemán repitió el eje defensivo Cubarsí-Eric García, consolidado en las últimas jornadas, mientras que Lamine Yamal y Ferran Torres, recién salidos de lesión, fueron de la partida. El plan azulgrana pasaba por presionar alto y disputar cada balón, y durante muchos tramos lo consiguió. Sin embargo, el Madrid golpeó primero. Mbappé, muy activo desde el inicio, aprovechó un pase de Bellingham para firmar el 1-0 en el minuto 22, después de que el VAR anulara un gol anterior del propio francés por fuera de juego.
El Barça reaccionó con orgullo. Con Pedri marcando el ritmo y Rashford rompiendo líneas, los azulgranas encontraron el empate en el 38’: una recuperación en campo rival permitió al canario asistir a Fermín, que definió con fuerza ante Courtois. Por momentos, el equipo catalán pareció tomar el control, pero el Madrid volvió a golpear antes del descanso. En el 43’, Bellingham aprovechó una dejada de Militao para establecer el 2-1 definitivo.

Szczesny salvó al Barça
La segunda mitad comenzó con susto. Un penalti por mano de Eric García revisado por el VAR dio opción a Mbappé de ampliar distancias, pero Szczesny adivinó su intención y mantuvo con vida a los suyos. El polaco, heroico durante todo el encuentro, evitó un marcador más amplio con varias intervenciones decisivas.
Con el paso de los minutos, el cansancio y las limitaciones físicas se hicieron evidentes. Flick buscó soluciones dando entrada a Araujo como delantero y manteniendo a Lamine Yamal hasta el final, pero el joven extremo, lejos de su mejor nivel, no logró desequilibrar. En el descuento, Pedri fue expulsado por doble amarilla tras una acción a destiempo, lo que complicó cualquier intento final de remontada.
El Madrid celebró el triunfo con rabia, consciente de lo que significaba cortar una racha de cuatro Clásicos consecutivos perdidos ante el Barça. Para los azulgranas, la derrota deja un sabor amargo pero también la sensación de haber competido pese a las circunstancias. Flick y los suyos deberán reaccionar rápido, la liga se escapa.

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