Tras semanas convulsas en el banquillo y una derrota dolorosa en la Liga Endesa, el Barça protagonizó una victoria clave en Múnich.
El conjunto azulgrana, dirigido de forma interina por Óscar Orellana tras la destitución de Joan Peñarroya, logró imponerse por 74-75 al Bayern de Múnich en una noche de máxima tensión. El triunfo refuerza su moral en la Euroliga y pone un freno temporal al mal momento.
Dominio inicial del Barça y defensa sólida
Desde los primeros minutos, el Barça impuso su sello: una defensa intensa que obligó al Bayern a múltiples pérdidas y un ataque con buenas conexiones colectivas. Con nombres como Tornike Shengelia —10 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias— y Tomas Satoranský, el equipo catalán se marchó al descanso con ventaja (32-43).
La superioridad culé quedó patente en el primer tiempo, donde el Bayern apenas generó claridad ofensiva y vio cómo sus especialistas quedaban anulados. El Barça consiguió que el SAP Garden se quedase con pocas opciones de remontada.
El Bayern reacciona y complica el cierre
El tercer cuarto cambió la dinámica. El Bayern elevó su agresividad, frenó el ritmo azulgrana y comenzó a reducir la brecha, impulsado por su gran trabajo en el rebote ofensivo. El Barça, por su parte, mostró signos de fragilidad que ya habían sido castigados en partidos anteriores. Al entrar en el último cuarto, el marcador estaba muy ajustado (57-61) y la tensión se palpaba en el parqué.
Final dramático y victoria en el alambre
El tramo decisivo fue un intercambio de golpes. Spencer Dinwiddie tuvo la opción de empatar el partido desde el tiro libre, pero erró su segundo lanzamiento, lo que condenó al Bayern y dio oxígeno al Barça. El marcador final de 74-75 es el reflejo de lo que fue el partido: una batalla en la que el Barça mostró carácter, resiliencia y orgullo competitivo para sobrevivir en una de las pistas más complicadas de Europa.
Tras semanas marcadas por la inestabilidad y la destitución de Peñarroya, el conjunto azulgrana respondió con compromiso y defensa, logrando una victoria que vale más por su significado que por el resultado en sí.
Significado de la victoria y el nuevo rumbo con Orellana
Bajo las órdenes de Óscar Orellana, el conjunto catalán ofreció una versión más solidaria y disciplinada. Con un juego coral, Satoranský, Clyburn y Vesely asumieron el liderazgo en los momentos clave.
Cada posesión fue una batalla, cada rebote una declaración de intenciones. El último minuto, con el error en el tiro libre del Bayern y la defensa final del Barça, simbolizó el cambio de actitud que la afición pedía: orgullo, trabajo y concentración.
El 74-75 final no solo devuelve al equipo al camino del triunfo en Euroliga, sino que también representa una inyección de confianza antes de un calendario exigente. Queda mucho por mejorar, pero el Barça ha demostrado que aún está vivo, dispuesto a pelear y recuperar su identidad competitiva.
Ficha técnica:
74 – Bayern (15+17+25+17): Dinwiddie (17), Obst (3), Mike (2), Lucic (8) y Da Silva (17) – cinco inicial – Rathan-Mayes (8), Giffey (4), Kratzer (-), Jessup (6), Jovic (9), Gabriel (0) y Mccormack (0).
75 – Barça (20+23+25+14): Satoransky (13), Punter (4), Parra (5), Shengelia (10) y Vesely (9) – cinco inicial – Marcos (0), Cale (0), Norris (0), Brizuela (3), Hernangómez (10), Laprovittola (9) y Clyburn (12).

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