Marcus Rashford sigue ganando protagonismo como una alternativa real para reforzar la delantera del FC Barcelona este verano.
El Barça valora seriamente su incorporación
El club azulgrana sigue buscando opciones ofensivas de nivel sin comprometer su ya de por sí ajustado margen salarial. En este contexto, la opción de Rashford, cedido la pasada campaña al Aston Villa, gana fuerza. El inglés completó una excelente segunda mitad de temporada en Birmingham, recuperando sensaciones y, sobre todo, valor de mercado.
Aunque su contrato con el United se extiende hasta 2028, en Old Trafford ya le han enseñado la puerta de salida. El técnico, Rubén Amorim, no cuenta con él, y el club incluso ha reasignado el dorsal ‘10’ que llevaba antes de marcharse cedido. Mateus Cunha, reciente fichaje procedente de los Wolves, será quien luzca ese número.
Cesión con opción de compra: la vía más viable
En el Barça no se contempla una operación inmediata por una cifra elevada. La fórmula ideal sería una cesión con opción de compra, como ya se ha manejado en otros casos. El fichaje podría alcanzar los 40 millones de euros si se ejecuta en 2026, pero la prioridad ahora es no asumir riesgos financieros innecesarios.
Rashford ve con muy buenos ojos recalar en el Camp Nou. De hecho, el delantero inglés ha puesto en pausa otras propuestas, a la espera de un movimiento azulgrana. Su entorno sabe que el Barça marca su propio tempo y no quiere repetir errores del pasado como con Nico Williams, cuando las prisas acabaron por dinamitar la operación.
Mourinho aprieta desde Turquía
El gran rival del Barça en esta carrera es el Fenerbahçe de José Mourinho. El técnico portugués, que ya dirigió a Rashford durante su etapa en el United (2016-2018), lo quiere como refuerzo estrella para su proyecto en Estambul. En Turquía se respira optimismo, pero la voluntad del jugador será clave.
A día de hoy, Rashford tiene al Barça como prioridad absoluta. Su deseo es vestir de azulgrana y competir en LaLiga, especialmente tras confirmarse que el United no cuenta con él y que no participará en competiciones europeas esta temporada. Su situación en Mánchester es tan delicada que incluso se contempla que entrene en solitario durante los primeros días de pretemporada.
Días decisivos en la planificación culé
Deco y la dirección deportiva están muy atentos a la evolución del caso. Aunque el mercado no cierra hasta el 31 de agosto, cualquier paso en falso podría dejar al Barça sin una de las pocas oportunidades de mercado que realmente encajan en lo deportivo y lo económico.
El jugador inglés está preparado para esperar. Y si lo hace, el Barça tendrá la sartén por el mango. Rashford no quiere precipitarse y eso, para los intereses culés, juega a favor. Si la situación no se desbloquea pronto, otros clubes podrían pujar más fuerte, pero la confianza en que podría acabar en el Camp Nou sigue intacta.
1 Comentario