El técnico alemán ha presentado a los mismos cuatro protagonistas en la zaga azulgrana en los últimos tres compromisos del equipo
Hansi Flick parece haber dado con la clave en defensa. Y es que, desde el partido ante el Athletic de Bilbao, el pasado 22 de noviembre, han coincidido cinco jugadores en esa línea defensiva, con un protagonista inesperado: Gerard Martín. El defensor se ha erigido como una solución de garantías ante el problema que atraviesa el Barcelona con las lesiones.
Nueva línea defensiva
La nueva línea de cuatro la componen: Jules Koundé, como lateral derecho, Pau Cubarsí y Gerard Martín como pareja de centrales y Alejandro Balde como lateral izquierdo. Es una defensa que se ha repetido en cuatro de los últimos seis compromisos, con la variante de Eric García en el carril derecho ante el Alavés y Araujo como central ante el Chelsea en Champions League.
El caso de Eric García no ha cambiado, sigue siendo imprescindible, pero en los últimos encuentros ha figurado como mediocentro defensivo, supliendo las diferentes bajas que ha sufrido el equipo en ese sector del campo. Contando con que ahora desempeña un papel algo más adelantado, se puede confirmar que la defensa en la que más confía Flick en la ya citada, pero siempre con la opción del comodín del catalán, que es el jugador con más minutos de la plantilla, con 1.681.
En cuanto al «nuevo integrante», sus propios compañeros de vestuario ya lo apodaron como Gerard Maldini, según confirmó el propio jugador en rueda de prensa. El ahora central está en un nivel altísimo de rendimiento, complementándose muy bien con Cubarsí y Balde, dominando el juego directo, además del pase filtrado y una notable salida de pelota.
Problemas por resolver
El primer paso está dado, que es configurar una línea que convenza y dé resultados, algo que ha venido sucediendo. Pero, a pesar de ello, el FC Barcelona todavía tiene un problema serio que resolver y son las porterías a cero. El partido ante el Ahtletic de Bilbao, en la vuelta al Camp Nou, el equipo consiguió romper una racha de diez partidos -o lo que es lo mismo, dos meses- seguidos encajando. Ahora, van cinco de manera consecutiva en el que el grupo ha encajado nueve tantos, lo que obliga a atender esta cuestión de manera urgente.
Sí es verdad que atrás el conjunto presenta una mejor cara, pero no se puede dejar dormir ni conformar con lo hecho hasta ahora. La imbatibilidad de la portería es un tema serio a zanjar y más si el equipo quiere asegurar su liderato en Liga y llegar al objetivo de Champions, que es pasar a la siguiente ronda directamente, evitando la fase de playoffs. Las cosas se están haciendo bien pero se ha de pulir los detalles que pueden definir una temporada como gran éxito o gran fracaso. Sin prisa pero sin pausa.
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