El Barça quiere cerrar el partido con una victoria de máxima exigencia ante un Levante necesitado en la zona de descenso
El Barça llega al Ciutat de València tras un calendario que ha puesto a prueba su resistencia. En apenas dos semanas, el equipo de Pere Romeu ha enfrentado duelos de máxima exigencia. La primera derrota de la temporada, goleada histórica ante el Depor, triunfo europeo frente al Leuven, Clásico resuelto con autoridad y un valioso empate en Stamford Bridge. Un tramo exigente que invita a dosificar esfuerzos antes del parón internacional, aunque sin perder de vista la obligación de sumar para mantener el pulso en la Liga F.
El Levante, atrapado en la zona baja
En contraste, el Levante vive un presente muy alejado de sus años de esplendor. Colista, sin victorias y con apenas dos puntos, el equipo granota sufre la factura de los recortes recientes y una plantilla que no encuentra soluciones. Cinco goles a favor y 22 en contra reflejan un escenario crítico, aunque el recuerdo de su triunfo en el Johan Cruyff la pasada temporada alimenta una mínima esperanza. Repetir la hazaña parece hoy improbable, pero el Levante necesita puntuar para no hundirse aún más.
Rotaciones obligadas para Pere Romeu
Pere Romeu afrontará el partido con rotaciones obligadas. Con diez futbolistas convocadas por España para la Nations League y una plantilla corta, el técnico quiere proteger a las futbolistas sin renunciar al nivel competitivo. Esme Brugts no estará, aunque su ausencia no reviste gravedad. El entrenador insiste en la importancia de la segunda unidad y del impacto desde el banquillo, clave en un Barça que quiere evitar sustos antes del parón. Su objetivo es asegurar tres puntos, mantener la distancia en la cima y cerrar un tramo agotador con buena nota.
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