En toda su carrera como entrenador de clubes, jamás ha estado más de dos partidos consecutivos sin ganar. Tras dos encuentros seguidos sin vencer, a la tercera siempre consigue la victoria.
Flick está ligado a su imagen metódica, seria, competitiva y sobre todo ganadora. Bien es cierto que su trayectoria al mando de los banquillos es breve, con tan solo cuatro años. Aunque dicho recorrido ha estado plagado de éxitos y al frente de dos transatlánticos europeos. El primero de ellos, el club considerado como el más histórico de Alemania; el Bayern de Múnich.
Flick por Kovac
Los muniqueses destituyeron a su amigo Nico Kovac, durante la temporada 2019/20. Una campaña que el ex seleccionador croata comenzó perdiendo ante el que es su actual equipo, el Borussia Dortmund. El Signal Iduna Park festejaba que la Supercopa de Alemania se quedaba en casa. Aquello fue el principio de la herida que el Hertha de Berlín abría en el Allianz Arena con un 2-2 que ni Lewandowski con un doblete pudo impedir.
El delantero polaco también marcó frente al Hoffenheim y el Augsburgo, pero los germanos fueron incapaces de sumar los tres puntos a principios de octubre en Bundesliga. Una mala dinámica que el Eintracht de Frankfurt hizo sangrar con un 5-1 demoledor que provocó el cambio de dirección en la plantilla.
Vaya Bayern
Hansi asumió las riendas con cuatro triunfos seguidos, con 16 goles a favor y ninguno en contra. Intachable hasta el doble tropiezo contra el Bayer Leverkusen y el Borussia Mönchengladbach. Aunque lejos de tambalearse, el proyecto terminó con el Bayern de Múnich invicto hasta el final de año. Entre otras cosas, con el fatídico 2-8 al Barça y la Champions en las vitrinas teutonas.
En la campaña del 2020/21, solamente perdió 5 partidos, donde se vengó del Borussia Dortmund en la Supercopa de Alemania y también levantó la Supercopa de Europa frente al Sevilla. Solo Hoffenheim, Borussia Mönchengladbach, Eintracht de Frankfurt y Mainz superaron al gigante de Baviera en liga.
Golpes acompañados de empates como con el Arminia Bielefeld o los dos seguidos con Atlético de Madrid y Leipzig. Y el más doloroso ante el Union Berlin. Después de perder en la ida de la Champions con el PSG y antes de ser eliminados por los franceses, en el Parque de los Príncipes, pese al 0-1 de la vuelta.
Casi perfecto
Un currículum que enamoró a Laporta y llevó a Flick a la Ciudad Condal el curso pasado para relevar a Xavi Hernández. Debutó con 14 partidos ganados en 16 oficiales, en los que únicamente Mónaco y Osasuna doblegaron al recién llegado al cargo. Hasta el s*** november de la derrota con la Real Sociedad, el empate con el Celta…
Cerrando el mes perdiendo 1-2 contra Las Palmas. Aunque salvó antes los muebles en Champions frente al Brest. Diciembre no fue tranquilizador y el 1-1 en el Benito Villamarín no presagiaba nada bueno antes de chocarse con el muro amarillo. Pero el FC Barcelona supo responder al doblete de Guirassy con Raphinha y dos dianas de Ferran Torres.
Hay dos sin tres
Lo único salvable antes de concluir un 2025 que puso el telón con dos derrotas; ante el Leganés y Atlético de Madrid. Una lección bien aprendida desde Barbastro, que no solo rompía la racha, sino que lanzaba a los azulgranas a ser campeones de LaLiga y la Copa del Rey. Invicto, con las derrotas intrascendentes frente al Dortmund y Villarreal, pero la más cruel en el Giuseppe Meazza…

Nunca tres veces seguidas sin ganar en una trayectoria prácticamente inmaculada. Como en el arranque de esta temporada en la que comenzó con siete victorias en las primeras ocho citas. Con el único desliz en Vallecas, hasta que el PSG se volvió a cruzar en su camino. Generando unas dudas que solo cuatro días más tardes reafirmaba el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Dos derrotas consecutivas que vuelven retar a que Flick mantenga su historial y pueda contradecir aquello de…’no hay dos sin tres.’

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