Vitor Roque, de tan solo 19 años, se marcha de vuelta a Brasil tras un año de aventura en Europa. El destino elegido para el traspaso ha sido Palmeiras, uno de los equipos más potentes en cuanto a nombres del país.
Vitor Roque se marcha de forma inmediata a Palmeiras tan solo un año después de que aterrizase en Barcelona procedente de Paranaense a cambio de 30M€ y 31M€ en variables. Esta operación pasa ya a la historia como una de las más oscuras y desastrosas de la gestión del club en la era moderna. A día de hoy, nadie sabe quién pidió su fichaje por un monto tan alto, quién apostó por él y ni siquiera si el club realmente llegó a confiar en él en algún momento.

Ahora mismo, el joven delantero pone rumbo a Brasil a cambio de 25,5M€ y 5M€ en variables por el 80% de los derechos del futbolista. De esta forma se rompe la cesión con el Real Betis de una temporada, confirmado hace horas por Pellegrini en rueda de prensa, que se llevará seguramente un 30% de los derechos de Abde en compensación, y se cierra otro capítulo para olvidar de esta directiva.
El delantero nacido en 2005, aterrizó en Barcelona el invierno pasado, en una operación cuanto menos extraña, ya que estaba prevista su llegada de cara al verano pasado y sin todavía saber muy bien el porqué realmente, su incorporación se anticipó seis meses y un chico de tan solo 18 años llegó de Brasil con ni siquiera 100 partidos como profesional a un Barça en crisis, sin resultados y con dudas por todos lados para hacerle competencia a Lewandowski. Desde luego, este escenario no era apto para ningún futbolista en las circunstancias de Víctor Roque.
En esos primeros meses de adaptación la presencia de Roque fue anecdótica, y en cuanto pudimos verle algo más, Xavi, conocido por sus buenas decisiones como entrenador (nótese la ironía), opto por poner a un delantero rematador y de área, a jugar como extremo izquierdo en vez de en punta. Y esta fórmula, se vio repetida durante tiempo, lo que nos impidió realmente ver quién era este joven delantero de Paranaense. Durante esa media temporada con Xavi apenas jugó 16 partidos y anotó 2 goles, dejando una sensación de qué desde el banquillo nunca se confió en él y desde el club tampoco se le protegió lo suficiente delante de todas las críticas que ya apuntaban a que esta operación olía mal por todos lados.
Una vez en verano, y con el cambio de entrenador, se hablaba de que Flick le veía algo verde y se optó por una cesión al Betis, un destino que parecía la opción ideal para ver realmente el futbolista que tiene el Barça entre manos. A priori, Sevilla era un gran destino para el delantero, era un equipo sin puntas puros y con un estilo parecido al Barça en cuánto a fútbol, además de competir en Europa. La realidad, después de unos cuantos meses, es que el Real Betis buscó delanteros en el mercado invernal porque no les convencía el brasileño y ahora su salida parece ya cerrada, después de 33 partidos con el conjunto andaluz, con 7 goles y 2 asistencias.
Este fichaje es una muestra de como la mala gestión de Laporta y sus amigos está dejando cadáveres futbolísticos por el camino, y en este caso deja a un delantero de 19 años como protagonista de una historia trágica para sus intereses. Ojalá las ganas y actitud del propio Roque hubiesen sido recompensadas con un trato justo. Dicho esto, se marcha a Brasil siendo realmente joven, por lo que su puerta para volver a Europa no está para nada cerrada, de hecho si suma minutos en su país, una de las ligas más competitivas del mundo, demostrará porque el Barça se fijó en él y en unos años volveremos a ver a este delantero marcando tantos en Europa, eso sí en otro equipo.
Por parte del club, salvan con esta venta un caso que había traído mucha cola, por el desembolso que supuso en un momento donde el equipo no tenía nada de dinero y la poca transparencia que envolvía todo el asunto. Esperemos que con esta operación con Palmeiras, se cierre ya el círculo de negligencias por esta temporada y podamos centrarnos en el fútbol, que al final es lo que más importa.
Deja un comentario