Después de ser uno de los jugadores más señalados por la derrota ante el Inter de Milán, Ronald Araujo ha roto el silencio en redes sociales.
La eliminación del martes frente al conjunto italiano fue especialmente dolorosa, tanto para los jugadores como para la afición. La ilusión de alcanzar la final de la Champions League en Múnich, tras una temporada sobresaliente, se desvaneció en cuestión de minutos. La afición fue clara y señalo a uno de los jugadores: Ronald Araujo.
El segundo capitán del club, ha sido uno de los más criticados por su participación en los goles decisivos del partido. Su actuación en los minutos finales, cuando el Inter logró empatar y posteriormente imponerse en la prórroga, provocó la indignación de muchos aficionados.
Ante la avalancha de críticas, el defensor uruguayo optó inicialmente por desactivar las notificaciones en sus redes sociales, intentando frenar la oleada de insultos. Sin embargo, dos días después del encuentro, Araujo decidió pronunciarse públicamente. Lo hizo a través de un emotivo mensaje publicado en Instagram:
«Lo acepto y lo reconozco.
Nunca fui de esconderme y nunca lo haré.
Duele quedar fuera, pero esto no termina acá.
Trabajamos, luchamos y dejamos todo en una serie durísima. No alcanzó, y eso duele.»
Unas palabras en las que el central asume con entereza su parte de responsabilidad por lo sucedido en el Giuseppe Meazza. Pero su mensaje no se quedó ahí. También quiso transmitir orgullo por el equipo y gratitud hacia la afición:
«Pero también siento orgullo. Orgullo de este equipo, de mis compañeros, del escudo que representamos y de cada culé que estuvo con nosotros en cada paso.
Durante este 2025 demostramos, como equipo y como afición, la mentalidad ganadora que tenemos.
Se viene el clásico y vamos a dejar el alma.
Somos Barça. Volveremos más fuertes.»
El mensaje de Araujo fue rápidamente respaldado por muestras de apoyo de sus compañeros y exjugadores del club.
El defensor ha asumido su responsabilidad tras un partido marcado por la frustración. El dolor de la eliminación fue evidente desde el pitido final. El Barça es un equipo joven, con hambre de títulos, que ha vuelto a ilusionar con su desempeño en Europa.
La temporada del equipo, bajo los mandos de Hansi Flick, ha sido sobresaliente. El proyecto ha demostrado solidez y capacidad para competir al más alto nivel. Con LaLiga aún en juego, el partido del domingo ante el Real Madrid será decisivo para consolidar el camino hacia el título y cerrar una campaña que ha devuelto la esperanza a la afición culé.
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