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Un Barça contra todo y contra todos

Mientras que en Madrid las decisiones arbitrales caen a favor de los blancos, el FC Barcelona se exhibe en Villarreal luchando ante cualquier adversidad.

Lamine Yamal y Raphinha
Lamine Yamal y Raphinha celebrando un gol contra el Villarreal. Fuente: FC Barcelona

Tras un nuevo partido polémico del Real Madrid contra el Espanyol, el Barça sella una nueva victoria placentera en el Estadio de la Cerámica por 1-5. Los culés reafirman el liderato en solitario pese a los diversos infortunios por los que ha tenido que atravesar.


Rodado un nuevo episodio de La Casa de Papel en el Santiago Bernabéu en la visita del RCD Espanyol a la capital. Los blancos consumaron una remontada plagada de desaciertos arbitrales y con la fortuna de su lado. Con el de ayer, el Real Madrid suma 5 penaltis a favor en apenas 6 partidos de Liga y por si no fuese lo suficientemente sorprendente, muy discutibles todos ellos. Y es que el Al Capone del palco madridista no puede permitirse perder una liga tras la inversión por los ‘Galácticos’.


Por su parte, el el FC Barcelona, representa la otra cara de la moneda. Los culés llevan años sufriendo la misma crónica pero hoy ha bastado con el trabajo y el esfuerzo de los hombres de Hansi Flick para llevarse los 3 puntos de Villarreal. Un Barça que se demuestra que le han echado un mal de ojo con las lesiones pero que sigue saliendo adelante con un equipo de adolescentes. Sin la necesidad de recibir ayudas y con un Ter Stegen KO, los blaugrana mantienen el pleno de puntos (18/18) gracias a la brillante actuación del tridente ofensivo. No obstante, el VAR no podía salir inadvertido en un partido contra el Barça, que ha perdonado una roja a Sergi Cardona y otra a Alejandro Baena.


Y es que la Central Lechera seguirá mencionando a Negreira durante una larga temporada porque deberán blanquear la imagen del Real Madrid. Pero la realidad no la puede borrar nadie porque ayer, aunque pareciese imposible, el partido estaba más guionizado que la mejor película de Steven Spielberg. Ni un iluso se podía imaginar un desenlace distinto a un encuentro en el que Bellingham le suelta al árbitro “eres un pedazo de mierda” y no recibe amonestación.


El Barça seguirá luchando para escribir su propia historia con un equipo de adolescentes y tratar de levantar el título de Liga. Hazaña que no será fácil, vistos los antecedentes blancos, pero están listos para enfrentarse y superar cualquier obstáculo.





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