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¿Tiene el Barça Laminedependencia?

En las dos únicas derrotas ligueras del FC Barcelona esta temporada, Lamine Yamal no ha salido en el once titular. La primera en el Sadar por mera rotación, y la segunda el pasado domingo por lesión. Hansi Flick no ha sido capaz de cubrir esa carencia cuando el de Rocafonda no estaba en el césped.


Tal y como dijo el técnico alemán al terminar el choque en San Sebastián, la ausencia de un jugador tan desequilibrante como Lamine Yamal sería notoria en cualquier situación:

"Cualquier equipo lo echaría de menos." Tanto es así que en los dos únicos tropiezos en LaLiga, ha dado la "casualidad" de que el atacante no comenzó el duelo de inicio.

En el primer encuentro perdido frente a Osasuna, Flick decidió dar descanso a piezas clave del frente ofensivo como él y Raphinha. En su lugar arrancaron Pau Víctor y Ferran Torres, de los cuales el primero aprovechó un doble error de Sergio Herrera para anotar, pero ninguno de los extremos pudo acercarse al nivel superlativo del internacional español. Por ello, cuando el entrenador germano quiso reaccionar, ya era tarde. Aún así a Lamine, en tan solo media hora, le daría tiempo de marcar, pero cuando el partido ya se encontraba 4-1 por debajo.


Teniendo en cuenta la gran aportación de Lamine Yamal en cuanto a estadísticas se refiere, es lógico que la plantilla note cuando no está. De hecho, el joven de 17 años ya suma 5 goles en lo que llevamos de campeonato doméstico y es el máximo asistente de la competición (7). Es decir, sumando ambos aspectos, ha participado en una docena de tantos, una media de una jugada de gol por jornada, ya que en la decimotercera no jugó. Incluso en el único pinchazo en Champions ante el Mónaco, pese a la temprana expulsión de Eric García y el gol encajado, fue el autor del único gol del FC Barcelona, ya con uno menos y con una obra de arte.



El pasado domingo en Anoeta, el Barça se topó con un fuera de juego que aún colea, una versión de la Real Sociedad sobresaliente y también la impotencia de no contar con uno de los mejores jugadores de la plantilla. Lamine presenciaba la derrota desde la grada y veía como el FC Barcelona se quedaba sin marcar después de 31 partidos oficiales y lo hacía sin disparar una sola vez a portería en liga desde 2014.


Aunque quizá lo más preocupante fue ver como Hansi Flick prefirió cambiar de sistema y apostó por Fermín, antes que los relevos naturales como Ansu Fati o Pau Víctor. La idea era conservar el 4-3-3 con la entrada del andaluz ocupando la banda derecha, pero éste estuvo tan discreto que fue sustituido. En su lugar ingresaría Dani Olmo, que arrastraba una gastroenteritis y, ya a la desesperada, aparecieron los anteriormente citados.


Esa modificación táctica también afectó a Koundé, que no tuvo ayudas en ese flanco, e incluso a Lewandowski que se encontró más vigilado por los rivales. Lamine Yamal consigue llamar la atención de los adversarios, los cuales llegan a crear situaciones de dos contra uno para detenerle. Sin embargo, la falta de amplitud azulgrana y de vigilancias adversarias, hizo que los vascos taparan mejor los pasillos interiores y las llegadas de los Pedri, Frenkie, Casadó, Fermín, Raphinha...desde la segunda línea.

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