¡Neymar se ofrece al Barça de nuevo!
El crack brasileño sueña desde hace tiempo con volver al conjunto azulgrana, aunque su hipotética incorporación genera algunas dudas en el staff y ciertos estamentos del club, que analizan tanto lo deportivo como el impacto mediático que implicaría el retorno de Ney en esta "nueva era".
El verano ha llegado y con él resurge el culebrón por excelencia de los últimos años en el mundo Barça: Neymar. Desde su marcha en el 2017 luego que el París Saint-Germain abonara su cláusula de rescisión por unos 222 milones de euros, la alegría en el fútbol del astro brasileño ha experimentado numerosos altibajos, producto de situaciones como sus constantes lesiones, la falta de un proyecto deportivo estable en el PSG y, por supuesto, su propia filosofía de vida que por momentos parece situarlo más fuera de los terrenos de juego que dentro de ellos.
También es cierto que, durante los años siguientes a su partida a la ciudad de París, la relación con el FC Barcelona tuvo momentos de tensión y desencuentro, basado en alegatos de deudas no saldadas por la presidencia de Josep María Bartomeu. No obstante de todo lo anterior, cada verano parecía renacer aquella añoranza de lo que pudo haber sido para el capitán verdeamarello el tomar una decisión distinta a la que fue, un lamento eterno personificado en los constantes rumores de una posible vuelta que nunca llegaba.
El verano de 2023 no podía ser la excepción en la historia sin fin de "Ney" con el Barcelona. Tras una fuerte puja del brasileño en el 2021 por presuntamente reabrir el capítulo culé, termina renovando con el PSG durante ese año, consumido más por su vieja sensación de rey midas construida desde 2017 en la capital parisina que por su convencimiento en un proyecto deportivo que parecía adolecer de alma, sobre el que además ya se consolidaba una estrella incuestionable: Kylian Mbappé.
Empero, como toda clásica historia de héroes y villanos, el destino parece empecinado en no querer cerrar de una vez por todas el capítulo del 10 con el cuadro blaugrana, o al menos no de momento. Y es por ello que desde el mes de junio, algunas personalidades como el influencer Khaled Waleed, comenzaron a generar rumores sobre su potencial vuelta, negadas desde distintos estamentos del Barça, entre ellos por el entrenador Xavi Hernández, quién en una entrevista con el periodista Gerard Romero sostuvo que el carioca no se encontraba, en principio, dentro de su planificación deportiva.
Ahora el efervescente mes de agosto en clave mercado para el Barça entrega lo que parece ser un cambio en las perspectivas de que el brasileño, pese a la situación económica actual, pudiese retornar a la que fue su primera casa europea.
Según distintas fuentes cercanas al club, como el propio Romero, la "operación Neymar" hoy al mes de agosto tendría un tono mucho más realista del que se hubiese imaginado cualquier aficionado del Barça.
La inminente partida de Ousmane Dembélé al cuadro parisino, que ha significado un imprevisto en la planificación deportiva, ha abierto un desfile de nombres y carpetas que parecían inviables para el club hasta hace pocos días, una de las cuales es la del crack brasileño. De acuerdo a informaciones trascendidas desde el viernes 4 de agosto, el jugador habría transmitido al entorno azulgrana que está dispuesto a reducir su ingente ficha por regresar, proponiendo a través de su representante, el conocido Pini Zahavi, una cesión de 1 año mediante acuerdo entre clubes.
La figura de la cesión sería probablemente la única opción que encaje en cualquier posible negociación para repatriarlo, considerando que la entidad presidida por Joan Laporta no cuenta con el músculo económico para pagar transferencias, pendiente esta semana, entre otros, de inscribir a varios de los jugadores en La Liga. La operación igualmente estaría condicionada por otros movimientos tanto en el PSG como en el Barça. Mientras el primero sigue con el terremoto Mbappé, el segundo tiene como sueño la incorporación de Bernardo Silva, sin descartar movimientos inesperados vinculados a jugadores como Ansu Fati -del que circulan rumores sobre su continuidad- y el propio Andreas Christensen.
Al presente parece haber promotores y detractores acerca de un posible regreso de Neymar. En el primer grupo estarían personalidades como el propio Laporta, pasando por miembros de la directiva y ejecutivos de la dirección deportiva, que visualizan no sólo el potencial en términos futbolísticos que podría implicar la vuelta del astro sino también lo que generaría en la parcela económica, un verdadero sismo mediático que se traduciría en potenciales acuerdos comerciales, ventas, patrocinios y alianzas, en especial luego del fallido aterrizaje de Lionel Messi, a sabiendas que pocos jugadores en el mundo producirían tal impacto en un año de transición en Montjuic.
En el segundo grupo, estarían sobre todo elementos del cuerpo técnico, encabezados por Xavi, que no acaban de estar convencidos del encaje deportivo y, sobre todo, en un vestuario que hoy goza del liderazgo de reputadas estrellas como Lewandowski, Ter Stegen y el propio Gündogan, de un perfil mucho más ecuánime que el del brasileño. De momento continúan las discusiones en un mercado muy movido para el club, y donde el nombre de Neymar promete no dar tregua, tal y como ocurre en las grandes historias de héroes y villanos.
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