Laporta contra las cuerdas
El FC Barcelona cierra el ejercicio con un balance contradictorio, mientras que la oposición denuncia irregularidades y la directiva liderada por Joan Laporta enfrenta presiones tanto internas como externas.
Esta semana, y en la fecha límite, el FC Barcelona ha anunciado las cuentas para cerrar el ejercicio. No es ninguna sorpresa para nadie que el club no pasa por una situación boyante, económicamente hablando, pero, aun así, desde la oposición se destacan ciertas irregularidades que, de no frenarse ahora, podrían tener consecuencias graves para el futuro.
El ejercicio de este año desde un primer momento ya tiene ciertas anomalías, la primera de ellas es el anuncio de dos ejercicios diferentes, uno con un balance positivo y otro negativo, algo que sucede por primera vez. Esto se produce porque se calculan 12 millones de euros en beneficios que se transforman en 91 millones de pérdidas, esto debido a que tras haber provisionado 141 millones de Bridgeburg el resultado cambia por completo.
Las inquietudes e inseguridades por parte de la oposición no provienen solo del propio ejercicio o gestión, sino también de la ausencia de manera extraordinaria de una rueda de prensa, como suele ser habitual, o la contradicción de Laporta sobre su propia promesa haciendo la asamblea de manera telemática. Estos dos casos podrían ser síntomas claros de que desde el club quieren evitar presiones y preguntas que puedan debilitar a la directiva, y que, por otro lado, no estarían orgullosos del resultado del ejercicio. Para sumarle más leña al fuego, y más presión a la directiva, desde la propia auditoria se ha declarado que esos fondos reservados de 141 millones de euros para Bridgeburg no serían suficientes, lo que llevaría a problemas en un futuro no muy lejano. Esta falta de realidad en las cuentas podría acabar con unas pérdidas futuras mayores para el club, vendría a ser “pan para hoy y hambre para mañana” lo que estaría haciendo Laporta.
Ahora mismo la directiva está en un punto clave de cara a futuras elecciones o incluso una moción de censura, Joan Laporta y su gente empiezan a estar entre la espada y la pared, y si no se aprueban dichas cuentas todavía más. De rechazar el ejercicio y reclamar transparencia y un mejor hacer, se está encargando todo el entramado de entidades que forman la oposición (Compromissaris FCB, Dignitat Blaugrana, El Senyor Ramon, Seguiment FCB, Sí al Futur, Som un clam, Suma Barça, Transparència Blaugrana y Un Crit Valent), las cuales han emitido un comunicado público en el que se pide a todos los miembros de la asamblea que voten en contra de las cuentas, en nombre del bien del club claro, aunque con clara intención de asestar un golpe crítico a la actual directiva.
"Los colectivos de socios nos unimos para expresar nuestra inquietud por la gestión actual de la Junta Directiva del FC Barcelona, gestión con mucho margen de mejora; gestión que, hasta a la fecha, se ha caracterizado por un déficit en planificación y rigor, una carencia de la transparencia prometida y entendemos adecuada, y en un comportamiento poco proactivo a la hora de promover la participación real de los socios y socias"
Víctor Font ante esto no se podía quedar callado, evidentemente, y en una rueda de prensa que dio el pasado martes dejó clara su postura, muy en línea del comunicado mencionado con anterioridad.
"Pido a los socios que voten no a la aprobación de los presupuestos. Seguimos viendo los mismos tics que en el anterior mandato de Bartomeu. No sabemos gestionar la capacidad inmensa que tiene el Barça. Debido a esto nos engañan. Nos venden un relato falso. En los últimos cuatro años hemos gastado 1.041 millones de euros más de los que hemos ingresado"
La realidad ahora mismo es que los buenos resultados del equipo vuelven a tapar la mala gestión que se sigue haciendo del club, una situación que parece no tener fin y donde es complicado pensar que se va a ver la luz al final del túnel.
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