Getafe - FC Barcelona: De visita al dentista
El FC Barcelona se enfrentará al conjunto azulón con la intención de revertir la situación en liga. Pese al triunfo azulgrana en la primera vuelta (1-0), los de José Bordalás siempre son un rival difícil de batir y más en el Coliseum.
La euforia ha regresado al barcelonismo y el equipo vuelve a ser aquél que hacía temblar a Europa con sus registros. Las dos manitas consecutivas, para deshacerse del Real Madrid en la Supercopa de España y al Real Betis para pasar a cuartos de final de Copa del Rey, han provocado el éxtasis azulgrana. Una ilusión desmedida y focalizada en un Lamine Yamal que recuerda a Messi, pero que pasa por todos y cada uno de los componentes de la plantilla...excepto Ansu Fati.
Atrás han quedado las no inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor, ya no se habla de la posible salida de Ronald Araújo, etc. Todo es de color de rosa. De hecho, Laporta se defendió y sacó pecho el pasado martes; apuntó a la oposición y disparó contra los medios "discordantes". Puede que el presidente sea el más beneficiado del desarrollo de los acontecimientos durante los últimos días, pero su salvador sigue siendo Hansi Flick.
El técnico germano no solo ha hecho olvidar los tropiezos ante Leganés, Las Palmas y Atlético de Madrid, sino que ha sido capaz de "recuperar" a Frenkie De Jong y dosificar los esfuerzos de piezas clave. Además, gracias a la lesión de Iñigo Martínez, de la que lógicamente nadie se alegra, Araújo parece a punto de renovar. Por otro lado, Gavi ha vuelto a su mejor nivel después de la lesión y Lewandowski ya sabe que tiene competencia, después de ver como con un falso nueve el FC Barcelona también puede ser imparable.
La exhibición ante los verdiblancos permitió que Ferran Torres se reivindicará por enésima vez y mandara a callar a aquellos que piensan en la llegada de Rashford. Eric García, Pablo Torre, Gerard Martín, Fermín...todos se sienten partícipes de un proyecto del que no hay que dudar a las primeras de cambio. Un plantel liderado por niños que se divierten y hacen disfrutar a un Montjuïc al que ahora merece la pena subir, hasta con el frío.
Aún así, si hay algo que ha caracterizado a Flick es ese rostro imperturbable y una disciplina que no permite relajaciones. Una figura paternal y cercana con los jóvenes, pero estricta y exigente. Viajar al Coliseum de José Bordalás se antoja como una visita al dentista. Por ello, el míster alemán deberá conseguir la recompensa. Es decir, esa piruleta, que por supuesto no pique dientes de leche; los tres puntos y seguir de cerca a Atlético de Madrid y Real Madrid.
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