FC Barcelona- AS Monaco: De la fiesta al aviso
El FC Barcelona cayó derrotado contra el Mónaco en el Trofeo Joan Gamper (0-3) después de 12 años.
Un encuentro plano y falto de ritmo que supone una alerta de cara al próximo partido frente al Valencia en liga. La despedida a Sergi Roberto y el reconocimiento a los campeones de la Eurocopa y Juegos Olímpicos fue lo único positivo.
Montjuïc volvía a dar la bienvenida a los suyos después de que algunos azulgrana viajaran por Estados Unidos y otros conquistaran la Eurocopa o los Juegos Olímpicos. Los culés ovacionaron a los campeones de la Selección Española y pudieron ver de cerca a la pareja de moda Bernal - Casadó.
De hecho, la voracidad y el buen hacer llevado a cabo durante toda la pretemporada, pudo atestiguarse de inmediato. En tan solo un minuto, Raphinha encontraba al máximo goleador de la gira norteamericana: Pau Víctor. Sin embargo, el canterano no tuvo fortuna. El extremo compartía titularidad con la dupla de centrocampistas de La Masía y también con un Pablo Torre que regresaba a Barcelona tras su paso por el Girona. El cántabro se situaba en su posición favorita y natural; de mediapunta, por detrás de Robert Lewandowski.
Los visitantes apenas podían salir de campo propio y sufrían con un Raphinha indetectable. El carioca alternaba la amplitud con abandonar su puesto en banda izquierda, para completar ese cuadrado en la medular que ya utilizaba Xavi. Mientras tanto, los monegascos querían aprovechar los errores en el último pase del Barça para salir en juego largo buscando a Embolo.
Salvo un remate de Iñigo Martínez y un disparo inocente de Lewandowski, la primera media hora transcurrió sin excesivos sobresaltos. Pese al dominio de la posesión, el FC Barcelona no encontraba la forma de superar a unos franceses muy bien colocados en defensa. La pausa de hidratación llegó como algo muy necesario para unos jugadores acalorados y con un ritmo lento, típico de pretemporada.
Ese respiro pudo significar el primer tanto del encuentro, pero pese a que Raphinha superaba a Köhn, el brasileño lo hizo en un fuera de juego milimétrico. El Mónaco mejoró su versión en los últimos cinco minutos de la primera mitad e inquietó, aunque sin poner a prueba a un Ter Stegen insólito hasta el momento.
Tras la reanudación, Hansi Flick daba entrada a Gündogan y Sergi Domínguez en detrimento de Pablo Torre y Christensen. Pese a ello, el central que erró fue Iñigo Martínez en la salida de balón y provocó el 0-1. Lamine Camara aprovechó el despiste del vasco para anticiparse a Marc Bernal y batir al guardameta germano a placer. Pero cuando todavía se asimilaba el primero, el ariete suizo ponía más tierra de por medio (0-2), aunque en una posición al límite de lo reglamentario. Los visitantes se gustaban y había que reaccionar; Lamine Yamal salía a calentar entre aplausos.
Junto a él, también saltaban al césped: Gerard Martín, Héctor Fort y Ferran Torres para dar descanso a Lewandowski, Balde, Koundé y a Gündogan, que marchó con sangre en la ceja. La chispa del de Rocafonda no tardó en aparecer y éste filtraba un pase sensacional, pero la picada de Pau Víctor no vio portería.
De nuevo se produjo otro parón para contrarrestar el bochorno, tiempo que aprovechó el técnico culé para hablar con los suyos y llamar a Iñaki Peña por Ter Stegen. A falta de diez minutos, Adi Hütter también dosificaba a los suyos para tratar de aguantar el resultado, realizando varios relevos. Sin embargo, el Barça no sólo no se acercaba en el electrónico, sino que el Mónaco ponía el 0-3, gracias a Mawissa y la pasividad defensiva.
La grada comenzó a marchar del estadio decepcionada y se oían algunos silbidos de los que aguantaban sentados. A cinco días de viajar a Mestalla para iniciar la liga frente al Valencia, la resaca norteamericana pasó factura y el Gamper sirvió de aviso.
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