Exhibición de Lamine y victoria del Barça en Montjuïc
Lamine Yamal adelantó al conjunto azulgrana con un gran disparo en la primera parte. Lewandowski tuvo la misión de finiquitar el partido con el 2-1 en el marcador, con un gran remate dentro del área.
En una tarde donde se respiraba tensión entre ambos equipos, Montjuïc vibraba con los cánticos del público y los aplausos. En un partido que tuvo de todo: buen fútbol, emociones intensas y por supuesto, controversia arbitral. La atmósfera del estadio recordó por momentos al tan amado Camp Nou, con la afición azulgrana entregada a su equipo, en especial durante un segundo tiempo en el que los jóvenes se robaron el protagonismo.
El partido no fue sencillo para el conjunto dirigido por Hansi Flick. A pesar de que el marcador final pudo haber sido de más goles, la falta de puntería y un Athletic conservador, que apostó casi todas sus cartas a las jugadas de Nico Williams, complicaron las cosas. Aun así, el talento individual de Lamine Yamal y la insistencia de Robert Lewandowski, terminaron inclinando la balanza a favor de los azulgranas.
Dominio culé y polémica arbitral
El técnico alemán sorprendió al no repetir el once inicial del partido anterior en Mestalla, dejando en el banquillo a Marc Casadó. En su lugar, Pedri tomó el centro del campo, desplegándose más como interior que como doble pivote. A su lado, Raphinha volvió a mostrar sus cualidades como interior, mientras Ferrán Torres actuaba en la izquierda, aunque con frecuentes incursiones hacia el centro, liberando espacios para las subidas de Alejandro Balde.
Desde el inicio, el Barça se mostró superior, con una construcción de juego que nacía desde los pies de Marc Bernal. Con el dorsal 28, jugando como Sergio Busquets, comandó la salida del balón desde atrás. Sin embargo, el Athletic estuvo tímido en ataque, aunque encontró en Nico Williams su única fuente de peligro, complicando la vida a Cubarsí y Koundé en varias ocasiones.
El momento clave del primer tiempo llegó con el gol de Lamine Yamal, quien a la salida de un córner se internó en el área para soltar un zurdazo que se coló en la portería rival. Fue un golazo que desató la locura en Montjuïc y demostrando que Lamine Yamal sigue sin fallar.
Sin embargo, el Barça no pudo ampliar la ventaja pese a las claras oportunidades. Primero fue Lewandowski, quien estrelló un disparo en el poste tras una gran jugada colectiva. Luego vino la polémica arbitral, cuando Gil Manzano, señaló un penalti a instancias del VAR por una desafortunada acción de Cubarsí sobre Berenguer. Sancet no perdonó en los once metros y puso las tablas en el marcador.
Lewandowski decisivo
En la segunda mitad, el Barcelona mantuvo el control absoluto del juego, liderado por un Pedri magistral que marcó el ritmo en cada jugada. El Athletic apenas ofreció resistencia, y el gol de la victoria azulgrana estaba al caer. Lewandowski, quien había tenido mala fortuna con los palos, finalmente encontró su premio tras una excelente asistencia de Pedri, culminando una jugada que también había sido iniciada por un pase filtrado de Raphinha.
El Barça dominó con claridad, generando constantes llegadas al área rival. El portero del Athletic, Padilla, se postuló como figura del encuentro, con varias intervenciones clave, especialmente ante un remate de Lewandowski que parecía destinado al gol. Pero la resistencia del Athletic no fue suficiente para contener el ataque azulgrana, que finalmente encontró el segundo tanto.
El Athletic Club, frustrado por el dominio culé, acabó el partido con una entrada brutal de Ander Herrera sobre Cubarsí, lo que reflejó la impotencia de un equipo que apenas pudo plantar cara, ante un Barcelona superior en todas las facetas del juego.
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