El Clásico por Arda Güler
Esta tarde se aseguraba que el jugador turco terminaría siendo jugador del FC Barcelona la próxima temporada. Sin embargo, la decisión de Arda Güler habría cambiado tras una oferta del Real Madrid. El jugador, que se desplazó a Estambul para hablar con el Fenerbahçe y comunicar su decisión, vio cómo el club blanco aumentó su presión en las últimas horas para ficharlo.
Ya tenemos el primer clásico y ni siquiera ha empezado la temporada. Arda Güler no está dejando indiferencias en este mercado de verano, que solo ha hecho que empezar. El jugador tenía varias tentativas de grandes clubes europeos como: AC Milán, Real Madrid, Borussia Dortmund o FC Barcelona.
El conjunto catalán estaba en la "pole position" esta misma tarde para hacerse con sus servicios, pero una oferta de última hora del Real Madrid habría hecho cambiar radicalmente la hoja de ruta.
Según aseguran varios medios, el conjunto blanco se posiciona ahora con ventaja para hacerse con los servicios del jovencísimo talento turco de tan solo 18 años.
El Real Madrid no quiere perder la oportunidad de fichar a un talentoso y jovencísimo Arda Güler, por el que el Barça se movió la semana pasada para ficharlo, con un viaje a Turquía de Deco, el nuevo director deportivo azulgrana.
Esta misma tarde el jugador se desplazó a Estambul desde Bodrum, para hablar con el Fenerbahçe y comunicarle su decisión. En mitad de este viaje, Güler y su familia vieron cómo el club blanco aumentaba su presión y su oferta para ficharlo.
Desde el club azulgrana admiten conocer los movimientos de última hora que ha realizado el Real Madrid para fichar al mediocentro turco. Sin embargo, el FC Barcelona, no se plantean entrar en una subasta por el jugador.
Varios periodistas daban como favorito al FC Barcelona en la pugna por Arda Güler, pero el Real Madrid ha decidido subir la apuesta hasta
llegar a los 20 millones de euros y un porcentaje de una futura venta hacia el Fenerbaçhe, por los 17,5 millones que ofrecía el Barça y esto habría hecho girar la operación por completo.
El balón, ahora, está en el tejado de Güler. El futbolista tendrá la última palabra y será el que decida el destino en el que quiere desarrollarse y seguir creciendo como jugador.
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