El Barça no gana, golea
Ya son seis encuentros consecutivos en los que el Barça logra una amplia diferencia en el marcador para llevarse la victoria cómodamente. Pese a que frente al Espanyol solamente fueron dos goles de margen, el 3-0 al descanso sentenció el Derbi.
Con el triunfo de ayer ante los pericos, el FC Barcelona se pone a nueve puntos del Real Madrid, liderando LaLiga con paso firme. La única derrota en el campeonato doméstico contra el Osasuna sirvió para que Hansi Flick no volviera a arriesgar con rotaciones masivas y para que la plantilla fuese a por los partidos desde el primer minuto. Con esa fórmula, los teóricos titulares rinden, marcan y permiten al técnico darles descanso, para que los suplentes también se sientan importantes.
Desde aquél tropiezo en El Sadar, el Barça no solo ha logrado vencer a todos sus rivales, sino que además lo ha hecho con solvencia. En los seis duelos posteriores ha marcado un mínimo de tres goles, incluyendo la que había sido la bestia negra de los culés en Champions; el Bayern. Por no hablar del póker en el Clásico con Mbappé y Vinicius delante y en el Santiago Bernabéu. El tridente formado por Lewandowski, Raphinha y Lamine está en estado de gracia, pero los centrocampistas como Pedri o Dani Olmo también aportan desde la segunda línea.
Pamplona fue ese punto de inflexión antes del: 5-0 al Young Boys, 0-3 al Alavés, 5-1 al Sevilla, 4-1 al Bayern de Múnich, 4-0 al Real Madrid y 3-1 al Espanyol. Se está volviendo en una rutina que lleva a los blaugrana a ser el equipo más goleador de Europa en estos momentos. Ahora la duda no parece ser si los culés ganarán o no, sino de cuántos lo hará. Además, la gran mayoría de sus tantos llegan cuando ni siquiera ha transcurrido la primera media hora de juego.
Ese cambio de mentalidad, instaurado por el técnico germano, ha provocado que en cinco de esos últimos seis enfrentamientos, el FC Barcelona prácticamente haya puesto el broche antes del descanso, anotando tres goles. Solo el Real Madrid aguantó el ritmo en la primera parte, pero ese desgaste lo pagó cayendo vapuleado en la segunda.
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