El Barça deja vivo el Nápoles en el Diego Armando Maradona (1-1)
El FC Barcelona ha sido superior al Nápoles en el primer partido de los octavos de final de la Champions League, pero no ha logrado reflejar el dominio en el marcador. Lewandowski ha golpeado primero, pero Osimhen ha igualado la eliminatoria en el único disparo a portería de los italianos. Todo abierto de cara a la vuelta, donde Montjuïc dictará sentencia.
El Barcelona volvía a unas eliminatorias de la Champions League después de dos temporadas navegando a la deriva por un mar sin horizonte. Los aficionados echaban de menos sentir la piel erizada al escuchar el imponente himno de la competición. Y Xavi Hernández, consciente del peso del partido, ha puesto toda la carne en el asador. Cuatro mediocampistas con Christensen de pivote y, arriba, la experiencia de Lewandowski con la juventud de Lamine Yamal.
El futbolista de 16 años salió muy activo, con la efervescencia de un chico dispuesto a comerse el mundo. En sus botas tuvo las dos primeras ocasiones, reflejo del buen inicio de los culés. Tampoco tuvieron suerte Lewandowski ni Gündogan, que chocaron contra un inmenso Alex Meret. El guardameta del Nápoles tuvo su día y frustró el bombardeo de ocasiones azulgrana. Sin duda, el Barça mereció más en una de las mejores primeras partes del equipo, pero el balón se resistía a entrar.
El conjunto de Xavi ha seguido con buen ritmo tras el descanso. En el minuto 59, los hombres más decisivos firmaron una jugada excelente para romper la igualada. Pedri filtró un pase entre las piernas del defensor y Lewandowski, tras un exquisito movimiento, la puso con justicia al fondo de la red. Pero en la Champions League nunca te puedes relajar.
Con el resultado en contra, el Nápoles dio un paso adelante y el Barça, lejos de controlar el tempo del partido, se empequeñeció en el estadio Diego Armando Maradona. Osimhen se giró dentro del área, dejando a Iñigo Martínez en evidencia, y superó a Ter Stegen. El hombre de la máscara se convertía en el villano de la noche, volviendo a igualar una eliminatoria que los italianos tenían cuesta arriba.
A punto estuvo Gündogan de marcar el segundo en el añadido, pero el balón salió rozando el palo. No hubo tiempo para más y, con el 1-1, los azulgranas tendrán que esperar hasta el 12 de marzo para certificar su pase a los ansiados cuartos de final contra un Nápoles que, pese a su indudable talento individual, ha sido muy inferior a los pupilos de Xavi Hernández. Un empate que sabe a poco, pero que lo deja todo abierto.
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