¡Chapeau Koundé!
El francés firmó una admirable actuación en Pamplona, liderando la defensa y anotando un decisivo gol. Su gran momento de forma le convierte en uno de los mejores centrales de Europa y una garantía para la saga culé.
Los exquisitos quesos franceses como el comté o el brie necesitan unos meses para madurar, ganar textura y potenciar su delicioso sabor. Jules Koundé, tras pasar también por un año de maduración en Barcelona oscilando entre el lateral y el central, ha empezado su segunda temporada con un nivel que excita las papilas gustativas de todos los aficionados azulgranas.
Su inicio de temporada es espléndido. Titular en los 4 enfrentamientos oficiales, el francés es el único jugador de campo que lo ha jugado todo. Su buena lectura de juego, su fiabilidad con el esférico en los pies (contra Osasuna acertó el 93% de los pases) y su contundencia defensiva (recuperó 10 balones y ganó 4 de 6 duelos aéreos) le han convertido en un titular indiscutible. Un candado muy eficaz.
Un fijo para Xavi Hernández que, además, esta temporada ha recuperado su hábito natural donde más lució en Sevilla. El reciente fichaje de Cancelo permite liberar a Koundé del lateral diestro para explotar todo su potencial como central. El lugar idóneo para él y para el juego de posesión del Barça.
El futbolista internacional completó su gran actuación con un gol en el añadido del primer tiempo que avanzó el equipo en el marcador. El central entró con potencia y determinación a cazar un preciso saque de esquina de Gündogan y ganó el duelo aéreo a Pablo Ibáñez, quien se quejó de un golpe que el VAR no consideró suficientemente punible. Su segundo tanto como azulgrana. Así, la cabeza del francés abrió la lata de un sufrido partido en El Sadar que terminaron venciendo los azulgranas con un tanto de Lewandowski desde los once metros que supuso el definitivo 1-2. Tres puntos que son oro y que elevaron a Koundé como el MVP en la sombra.
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