Barça - Nápoles: A cuartos de final
Los azulgrana vuelven a clasificarse entre los ocho mejores equipos de Europa y estarán en el sorteo de Champions del próximo viernes. Gracias a los goles de Fermín, Cancelo y Lewandowski, el FC Barcelona logró solventar la eliminatoria siendo muy superior a los italianos (3-1).
Lleno hasta la bandera en un Montjuïc entregado y que acudió a la llamada de un Xavi Hernández en el alambre. La grada alentaba como nunca para arengar a los suyos en el encuentro más importante del año. Si a Cubarsí y a Lamine Yamal les llegan a decir que serían titulares en una cita de este calibre antes de iniciar la temporada, probablemente no lo hubiesen ni imaginado. Pero a día de hoy ambos son indiscutibles porque así se lo han ganado. De hecho, no serían los únicos canteranos en un once previsible y en el que Fermín acompañaba a Christensen y Gündogan en el centro del campo.
Aún así, el sistema de 4-3-3 indicaba valentía y la duda entre Raphinha y Joao Félix se solventaba con la titularidad del brasileño. Una declaración de intenciones que se tradujo en un arranque frenético e impetuoso, pero impreciso. Intercambio de golpes en un juego directo por parte de los dos equipos con dos objetivos claros: Osimhen y Lamine Yamal.
La primera ocasión clara de peligro llegaría antes del cuarto de hora; Fermín perdonaba un gran pase de Cubarsí. El andaluz probaba fortuna de vaselina, pero su intento se fue por encima de la portería. Sin embargo, el mediocentro no fallaría instantes más tarde y ponía el 1-0 aprovechando la asistencia de Raphinha.
Pero la noche todavía se pondría más de cara cuando en apenas dieciséis minutos llegaba el 2-0. Un Nápoles totalmente roto y a placer de un Lamine Yamal desatado concedía muchísimo espacio a la contra y Cancelo ponía más tierra de por medio. El portugués empujaba el cuero a la red tras el disparo al poste de Raphinha y el público enloquecía.
El Barça continuaba sometiendo a los italianos y éstos no eran capaces de reaccionar ni generar problemas al combinado azulgrana. Pero como ya se ha visto en otras ocasiones, en la primera llegada del rival, Rrahmani recortaba distancias (2-1), tras una excelente jugada de los napolitanos por la izquierda. Los transalpinos se metían de nuevo en la eliminatoria y Ter Stegen salvaba el empate con un paradón ante un cabezazo de Di Lorenzo. A pesar de comenzar con dos tantos de ventaja, los culés terminaron el primer tiempo deseando que el colegiado señalara el túnel de vestuarios, a pesar de ser muy superiores.
La segunda parte empezó con un aviso de Kvarastkhelia, el cual estaba siendo anulado hasta el momento por Koundé. Otro susto invadiría el cuerpo de los blaugrana cuando Cubarsí pisó a Osimhen dentro del área, pero el árbitro no lo consideró penalti. El FC Barcelona sufría y Xavi reaccionaba con una doble sustitución: Sergi Roberto y Oriol Romeu por Christensen y Fermín. A media hora para clasificarse y con el marcador a favor, otra vez aparecían los fantasmas europeos.
El primer disparo a puerta tras la reanudación surgió de una falta directa de Raphinha. Sin embargo, el Barça reaccionaba mediante Lamine Yamal y los intentos de Gündogan y Raphinha que detuvo Meret. El Nápoles erraba en la salida de balón gracias a la presión alta azulgrana y las sensaciones eran mejores. Aún así, Lindstrom fue quien tuvo en su cabeza el empate, pero su remate se marchó lamiendo el palo. Aunque finalmente los azulgrana sellaron el pase a cuartos de final gracias a un auténtico golazo coral. Sergi Roberto sacó la varita y culminó la pared con Gündogan regalándole el tanto a Lewandowski (3-1).
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