Al Barça no le basta con Lamine Yamal
El FC Barcelona ha pasado un mal mes de noviembre, y ante la acumulación de malos resultados el equipo necesita algo más. Con la vuelta de Lamine, se vio ante el Betis que no es suficiente con depender de el talento de un chico de 17 años.
El FC Barcelona no deja de pinchar en liga y su máximo perseguidor, el Real Madrid, se encuentra a tan solo un punto de los culés, con un partido por disputar en Mestalla. Hasta ahora la alarma no estaba encendida, y hablar de crisis sería como mínimo de alarmista pensando en el partido con el Mallorca y los buenos resultados en la Champions League, pero si algo está claro es que el juego ha ido decayendo semana tras semana.
Hasta ahora la excusa era que la perla de 17 años no estaba disponible, ya que el inicio de la mala racha coincidió con una pequeña lesión que le apartó durante varios encuentros, y en ese momento las estadísticas jugaban a favor de ese argumento, y es que sin Lamine Yamal de titular el Barça no había conseguido ganar. Ayer contra el Real Betis, este argumento quedó invalidado totalmente, el equipo no pudo llevarse la victoria y en un final amargo Assane Diao impidió a los de Flick que se llevasen los 3 puntos de Sevilla. A pesar del doloroso empate, y el terrorífico noviembre que ha pasado el equipo, si algo está claro es que este bajón es multifactorial, esto significa que se debe a una serie de circunstancias que nos han dado como resultado unos partidos muy malos del equipo.
El primero de esos factores es el bajón de rendimiento de jugadores que han sido claves a principio de temporada, los laterales Jules Koundé y Alejandro Balde están atravesando por un mal momento, y siendo piezas clave en ambas áreas el equipo lo está notando. Por otro lado, jugadores como Fermín están siendo algo más irregulares de lo habitual, provocado en parte por esos cambios de posición por las numerosas bajas que ha sufrido el equipo. Frenkie de Jong es seguramente otro de los grandes señalados, aun marcando en Mallorca, y su gran segundo tiempo en el Bernabéu, la realidad del holandés es que con todos los minutos que ha acumulado este último mes, la gran palabra que los define es intrascendencia. Lo que todos pensábamos que sería un nuevo capítulo para él con un entrenador diferente ha acabado siendo lo mismo de siempre, un jugador que no aporta nada al equipo y que, si miramos hacia atrás, con el nivel ofrecido por Marc Bernal y Marc Casadó, Frenkie no tendría hueco en el equipo a no ser que hubiese lesiones. Otro punto que está pesando mucho en este mal momento, es la línea del fuera de juego, lejos quedan ya esos partidos donde los rivales acumulaban varios fueras de juego por parte y los ataques quedaban muy limitados. Desde el encuentro contra el Celta de Vigo, y parte del de la Real Sociedad, los entrenadores rivales han descubierto como romper esta técnica que tan buenos resultados ha dado, donde la mayoría de las veces son los hombres de segunda línea quienes arrancan a correr desde más atrás y dejan a la defensa sin nada que hacer, el ejemplo perfecto sería el caso de Ilaix Moriba en Vigo. Por último, la falta de rotaciones también ha afectado al equipo, un entrenador tan intervencionista como Hansi Flick, a quien no se le caen los anillos por cambiar jugadores al descanso o rotar, ha tenido una plantilla muy mermada por las lesiones en estas últimas semanas, lo que ha resultado en jugadores como Fermín ubicados en situaciones muy poco habituales para ellos.
Con todos los defectos repasados, y al margen de polémicas como los dos penaltis clamorosos no pitados ante la UD Las Palmas, Flick debe empezar a mover hilos y añadir variantes a un juego que se está quedando muy atrás para los partidos que vienen, recordemos que en un mes el Barça encarará uno de los tramos más cruciales de la temporada, ese mes de enero con tantos partidos y el nuevo formato de la Champions League a la vuelta de la esquina puede hacer tambalear al equipo, por lo que el alemán deberá introducir nuevas variantes y sobre todo no ser tan dependientes de momentos individuales, como sucede con Lamine Yamal, Raphinha o Pedri, quienes han resuelto partidos a golpe de talento.
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