Las azulgranas buscan revalidar su título en la Champions contra un Arsenal crecido que llega con hambre de hacer historia
Este sábado, el Estadio José Alvalade será el escenario de una final de la Champions femenina que promete emoción de principio a fin. El Barça se mide al Arsenal en un choque entre dos históricos que han llegado hasta aquí por méritos muy distintos. Las azulgranas buscarán su cuarta corona europea, mientras que las inglesas regresan a una final tras casi dos décadas de espera.

Las azulgranas se recompusieron con fuerza y vencieron con autoridad al Hammarby sueco y al SKN St. Pölten austríaco, asegurando el liderato del grupo. En cuartos de final se reencontraron con el Wolfsburgo, un viejo conocido al que superaron con solvencia. Y en semifinales, firmaron una actuación estelar ante el Chelsea: 4-1 en casa y otro 4-1 en Stamford Bridge, para un global demoledor de 8-2. Esta será su quinta final consecutiva y, si ganan, se consolidarían como el equipo a batir de Europa.
Pere Romeu, que debuta este año como primer entrenador, ha mantenido la filosofía del equipo y ha sabido exprimir el talento de una plantilla repleta de estrellas. Aitana Bonmatí, Graham Hansen, Alexia Putellas o Ewa Pajor han sido claves para llevar al equipo hasta Lisboa.
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