El Barça sí viajará finalmente a Japón y Corea del Sur para disputar su gira de pretemporada, después de varias horas de incertidumbre en las que el club había anunciado la cancelación del primer tramo del tour asiático.
Del caos a la solución: se desbloquea la gira
El cambio de guion ha sido total y, según ha podido confirmar el propio club, el equipo de Hansi Flick cogerá mañana un vuelo rumbo a Tokio para cumplir con los compromisos deportivos y comerciales previstos, incluido el amistoso frente al Vissel Kobe, programado para el domingo 28 de julio.
La decisión llega después de que el Barça emitiera un comunicado oficial informando de la suspensión del partido en Japón por un supuesto incumplimiento contractual por parte del promotor local. Una situación que generó malestar tanto en la expedición culé como en miles de aficionados japoneses que ya habían adquirido entradas para presenciar el encuentro. Durante horas, el escenario fue de máxima confusión, con versiones cruzadas entre el entorno del club y los organizadores. Sin embargo, el esfuerzo de Rakuten, patrocinador principal de la gira, ha sido clave para desbloquear la situación y garantizar las condiciones necesarias para que la expedición azulgrana pueda desplazarse con normalidad.
De este modo, el Barça podrá cumplir con su planificación inicial y completar la gira asiática tal y como estaba previsto, con el partido ante el Vissel Kobe como primer test serio de pretemporada y los compromisos posteriores en Corea del Sur frente al FC Seoul, el 31 de julio, y el Daegu FC, el 4 de agosto. Hansi Flick podrá contar ya con todos los efectivos, incluidos Marcus Rashford y Roony Bardghji, que se han incorporado esta semana a la dinámica del primer equipo tras completar sus respectivos fichajes.
Un tour clave para la economía del club
La gira por Asia es clave tanto a nivel deportivo como económico. Se estima que el club ingresará entre 20 y 25 millones de euros en concepto de acuerdos comerciales y derechos audiovisuales, una cifra vital para poder cuadrar las cuentas y afrontar nuevas inscripciones. Además, estos partidos servirán para seguir ajustando el engranaje táctico del nuevo Barça, que ya ha mostrado una intensidad notable durante las primeras sesiones de trabajo en Sant Joan Despí.
El retorno a la planificación prevista supone un alivio para el cuerpo técnico y la directiva, que necesitaban evitar una pretemporada desordenada tras la cancelación del amistoso frente al Manchester City en Estados Unidos. Todo apunta a que el equipo será presentado oficialmente en el Gamper el 10 de agosto ante el Como y arrancará LaLiga el 16 frente al Mallorca, con la esperanza de que esta gira asiática haya servido para asentar las bases para cumplir los objetivos de la próxima campaña.
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